Viajar a Patagonia con niños

Dias 51 a 78 de nuestra vuelta al mundo

Aunque llegar a Patagonia es más fácil ahora para nosotros que para Perito Moreno, sigue siendo toda una expedición.

Tras dejar atrás la lluvia de Mendoza, la lluvia de Iguazú, decidimos ir a Patagonia desde Mendoza a través de Chile, para conocer…la lluvia de Santiago.

Pero antes, pudimos estar unos ultimos dias en la provincia de Mendoza, aprovechando los ultimos asados y haciendo canyoning en Potrerillos y viendo el Aconcagua, la montaña mas alta de America!

La puerta de la Patagonia Chilena es Pucón, a unos 800km de Santiago, que hicimos en un sólo día de coche. Para escribir la frase anterior tarde 10 segundos…para llegar de Santiago a Pucón tarde 10 horas…

Decidimos dormir entre Villarrica y Pucón, en unas cabañas que tenían dos elementos importantes que tenemos que tener en casa: estufa de leña interior y sobretodo calentadores de cama eléctricos. Esto último siempre me dio pánico por miedo (¿a electrocutarme?) pero la verdad es que es muy útil. A lo mejor se lo regalo a las mujeres con frio de mi vida, ellas se reconoceran!

El punto principal de Pucón es subir al volcán Villarrica, uno de los volcanes más activos y más accesibles del mundo. Descubrimos a nuestro pesar que no se puede subir si se tiene menos de 14 años. Pero no hay porque preocuparse, actividades no faltan en el área de Pucón:

  • Subir el Santuario El Cañi para llegar a la Laguna Negra, pero ojo con la nieve, que resbala!
  • Ver y hacer trekking en el parque Huerquehue
  • Visitar los Ojos de Caburgua y comprobar que en Patagonia, hay gente que posee miles de hectáreas y las cosas más bonitas, en vez de ser parques nacionales, como lagos, cascadas, ríos o montaña, son propiedad privada.

Y sobre todo, pasar el día en las increíbles termas Geométricas, que a día de hoy son las termas más bonitas que hayamos visto en nuestra vida. Vale muchisimo la pena.

En Pucón descubrimos la diferencia entre sol y lluvia de manera completamente gráfica. Enfrente de nuestra cabaña habia un volcan, el Villarica. Pues no lo vimos hasta el ultimo dia cuando se despejo el tiempo.

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Rumbo al Sur, unos 150km, nos encontramos con Frutillar, una antigua colonia alemana que casualmente llegaron (una parte sólo) después de la segunda guerra mundial. Toda relación con los nazis queda a la apreciación del lector. Escuela Alemana, Museo Alemán, Cerveza Alemana y Club Social Alemán. Lo mejor, el pan negro de tipo…alemán.

En Frutillar vimos nuestro primer Rodeo (que por cierto no nos gustó) y pasaron dos eventos:

1/ Liam corrió por primera vez más rápido que yo: 49 minutos los 10 km

2/ comimos en nuestro primer buffet libre del viaje, algo que los niños nos pedían desde Lima. ¡Comieron tanto que les terminó sentando mal la comida!

Después de visitar Puerto Varas (un Lloret en Patagonia) y los preciosos saltos de Petrohue, decidimos irnos más al Sur.

Petrohue es el final del Cruce Andino, por dónde se puede pasar a Bariloche tras dos días de navegación sobre tres lagos, o pasar a través de dos días de trek llamado el paseo por las nubes. Debe de ser glorioso…para una próxima vez.

Empezamos la ruta por la carretera austral chilena. En la mayoría de su camino es una carretera de ripio, pero un coche normal puede ir sin problema. Nos quedamos un par de días en el parque Pumalin. Para llegar, hay que tomar el ferry.

No reservamos el ferry (ni siquiera miramos a qué hora salía). Llegamos a Hornopiren a las 11h30 y descubrimos que el ferry tenía hora de salida a las 9h…lástima. Salvo que el ferry estaba retrasado por mal tiempo y seguía en Hornopiren.

Al querer comprar tickets, no nos pudieron vender ya que habían vendido todos los boletos del día pero nos dijeron de hacer la cola…por si acaso…fue muy dramático ver como entraban todos los coches, camiones, mientras el ferry se quedaba sin plaza. ¡Pero la suerte nos ayudó esta vez y pudimos subir los últimos al ferry!

Nos permitió quedarnos un día más en el Parque Pumalin, mientras dormíamos en Chaiten. Las vistas desde Chaiten son extraordinarias en un dia sin nubes

El parque Pumalin es precioso, para ver en un día sin lluvia. Ya que no pudimos subir al volcán Villarrica (ni al Volcán Hekla, en Islandia), decidimos probar fortuna en el Volcán Chaiten, a ver si a la tercera va la vencida. El volcán Chaiten se puso en erupción en 2008 y destrozó el pueblo de Chaiten. Y desde entonces sigue habiendo fumarolas en su cráter. Nosotros llegamos tras unas dos horas de subida, las vistas eran buenísimas. Otra vez se demostro que los niños pueden perfectamente hacer trekkings y subidas fuertes. Es mas, ahora estamos preparando Nueva Zelanda, donde haremos muchos trekkings.

El día de lluvia decidimos ir a las termas. Es una sensación muy rara meterse en aguas termales mientras graniza sobre tu cabeza. Eso sí, salir de las aguas termales mientras sigue granizando no se lo deseo ni a mi peor enemigo.

Siguiendo más al sur y en dirección argentina, nos quedamos en Futaleufu en The Lake House, dónde los niños pudieron hacer Stand up paddle

y yo un asado, para comprobar que la carne chilena no se puede comparar con la argentina. Pero ni por casualidad, lo que si se puede comparar es la belleza de los paisajes.

Y después del trekking en la reserva Futaleufu, llegamos a la Argentina. Llegamos tras un poco de ruta a Esquel, base ideal para visitar el parque los Alerces. Precioso, como veis en las fotos.

Nuestro plan el segundo día era hacer una excursión al Glaciar Torrecillas al cual íbamos a llegar tras 4h de caminata y 3h de navegación por el lago, pero llovió y se anuló. ¿Pero quién dijo que es peor quedarse en casa y hacer deberes mientras se come helado?

Como ya habíamos estado con los niños en el Sur de Argentina, en Calafate y visitando el glaciar Perito Moreno, decidimos ir más al norte y quedarnos 9 días en Bariloche. ¡Hicimos un intercambio de casa y pudimos visitar y contemplar lo precioso que es la Patagonia con sol!

Entre otras cosas visitamos:

  • El Cerro Catedral (subiendo a pie claro, no con el funicular J) y sus bellas vistas. Lo mejor, los niños hicieron una carrera con unas chicas de 11 años para ver quién bajaba más rápido, si Liam y Mael a pie o las chicas en funicular. Lástima que ellas se fueran al día siguiente porque ellos les esperaron abajo del funicular, con una sonrisa de oreja a oreja en plan How you Doin´?
  • El increíble Cerro Tronador a la frontera con Chile y poder tirarse bolas de nieve
  • El Parque Llao Llao, con el Parque Nahuelito y escala en la colonia suiza para ver el River y Boca en final de libertadores.
  • Excursión en Puerto Blest (unas 3 horas de barco en Total), la visita al lago Frías y la Cascada los Cantaros (Yuhuu, día sin trekking!)
  • Ir a San Martin de los Andes, pasando primero por la ruta de los siete lagos, dormir en San Martin y volver a través del Paso de Córdoba y el Valle Encantado.

Y sobre todo, comer asado, ciervo, trucha, jabalí, chocolate y helado, mucho helado!

Viajar con niños a Salta

Dias 37 a 50 de la vuelta al mundo

Finalmente llegamos a Argentina. Debo admitir que el hecho de pasar más de dos meses en el país que me vio nacer me ilusiona y emociona mucho. Y eso que hay gente que piensa que soy freak.  

Una de los detalles que más impacta en la calidad de un viaje es tener un contacto local. Y no hablo de alguien que ha ido y te aconseja, de un guía que te lleva o de un libro que has comprado. Y eso que empiezo a ser muy bueno usando tripadvisor. Pero mi hermana conoce a Ana Clara de Salta, que llama cariñosamente “la Salteña”, así que nosotros en este post no vamos a ser menos y será para la posteridad recordada como la Salteña.  

 

Para nosotros, tras cinco semanas entre Perú y Bolivia, había que acostumbrarse a varias cosas: 
1/ hay agua caliente! 
2/ hace calor! 
3/ tenemos coche. Lo cual tiene puntos positivos, como la libertad…pero uno muy negativo. Vamos en coche a todas partes. Caminamos mucho menos en Argentina. Lo cual nos lleva a punto 4 
4/ Helados, Alfajores, Pizza, Pasta, Carne….todo bueno y con Mayúscula! Pero es complicado mantener la línea, sobre todo cuando tu entrenador personal, tu fisio o tu escuela de pole están muy lejos. 
 
Hemos alquilado un coche por 1 mes y medio, para hacer la famosa ruta 40. Esta ruta es la que va de La Quiaca, en la frontera con Bolivia…hasta al sur de Santa Cruz en Patagonia.  
Nosotros lo haremos en muchos tramos y no iremos tan al sur. Cuestión de tiempo, seguramente. Lo cual es irónico para alguien que tiene un año de vuelta al mundo. Pero lo cierto es que hay que elegir.  
 
El Noroeste argentino nos encantó.  
Primero, Salta no se llama la linda por casualidad. Pudimos correr con Liam por el centro para visitarlo, una muy buena manera de conocer un lugar y después, cada vez «la salteña» nos indicaba dónde comer.   Por ejemplo el restaurante Distinto. 
Janna, que ha decidido ser vegetariana después de argentina, comió un churrasco allí y casi, digo bien casi, cambia de idea sobre el vegetarianismo.Los niños también dijeron que fue el mejor asado de su vida, lo cual me dolió un poco…pero hay que admitir cuándo estás derrotado. Y no es que sea mal perdedor, pero tienen mejor carne que yo, mejor parrilla… 



También comimos muy buenas empanadas en Roque García. 
 
Y finalmente, emprendimos viaje en el coche. Compramos una nevera portátil y algunos tuppers (que janna sin querer tiro por la ventana del coche, pero es otra historia) y rumbo al norte para ver la Quebrada de Humahuarca.  
 
Hay dos maneras de ir. La salteña nos dijo bien claro: «vayan por la cornisa de Jujuy, por las montañas, y vuelvan por la autopista». 
Bien, pero nunca encontramos el camino de la cornisa de Jujuy. Lo busqué y lo busqué, pero no. Fuimos y volvimos por autopista. 
Primera parada: Pumamarca.  
Pumamarca es un pueblo situado en la orilla de la montaña de 7 colores, similar a la que no pudimos ver en Perú. La vida siempre te ofrece una segunda oportunidad. 
 


 
Segunda parada, cincuenta kilómetros más al norte: Tilcara. 
Allí comimos un muy buen chivito a la cerveza negra y unos pasteles que estaban de muerte. Ah sí, también visitamos la Pukara de Tilcara, muy bonita. Por último, fuimos en coche por la Garganta del Diablo. La verdad es que ir en coche no merece la pena: son 8km de carretera que recuerdan mucho a la carretera de la muerte de Bolivia. Un sólo carril de tierra, coches que vienen enfrente y un precipicio horrible…del lado de la montañaaaaaa!!! –gritaría mi hermana 


 
Mas al norte hallamos la Quebrada de las señoritas¡dónde los niños pudieron subir a todas las rocas y sacarse fotos con rocas de todos los colores! 
 


Y vuelta a Salta para cenar y ¡hacer pole! 
  
El norte de Salta es precioso, ahora toca el Sur. Cafayate. 
Cafayate es la capital del vino del Noroeste Argentino.  Y digo bien del Noroeste porque desde entonces hemos visitado San Juan y Mendoza así que hay otras «capitales del vino» en Argentina. 
El camino hacia Cafayate desde Salta es precioso, sobre todo cuando quedan unos 60 kilómetros para llegar. 
Hay una granja llamada la posada de las cabras donde se come la mejor tarta de chocolate y dulce de leche del mundo. 
Después, empieza la quebrada de las conchas y el espectáculo es extraordinario. 


 
En Cafayate, aunque Janna y yo bebamos (muy) poco vino, la verdad es que el panorama invitaba a una degustación. Fuimos caminando con los chicos a la bodega de las nubes y degustamos varios Torrontés. El blanco, dulce, siempre dulce, le gustó a Janna así que compramos algunas botellas para llevar y sobre todo una para llevar puesta, junto con algunas empanadas y una picada de queso. Lo ideal para pasar la tarde al solcito. 

 

El viaje después transcurre más lentamente.  

Entre Cafayate y Mendoza hicimos varias paradas, como Catamarca, termas del Rio Hondo donde nos quedamos dos noches en unas cabañas y los niños pudieron jugar, San Juan, El rioja y finalmente, Mendoza. 

En Mendoza estuvimos en casa de Felipe con sus tres hijos, Luci, Fausto y Valentino, con los que jugamos a rugby y pasamos un tiempo fenomenal compartiendo asados y risas. No todo es visitar en una vuelta al mundo!

El Salar de Uyuni con niños

Dias 31 a 35 de la vuelta al mundo

El Salar de Uyuni y el Sud Lipez son la razón principal por la cual los viajeros vienen a Bolivia.
Se puede partir de tres lugares; desde Uyuni, lo más habitual, desde Tupiza, más caro y más largo y por último el más caro de todos, desde San Pedro de Atacama, Chile.

Nosotros, al venir desde La Paz, hicimos el Salar desde Uyuni.

Llegar a Uyuni:

Llegamos a Uyuni en avión y realmente no lo recomendamos. Tuvimos que tomar un vuelo muy temprano desde La Paz y entonces dormimos en una pensión un poco cutrilla. Ni Jan ni yo pudimos pegar ojo en toda la noche.
Así que nos hubiese sido mas cómodo y mas barato tomar un bus de La Paz a Uyuni, que tarda unas 9 horas.

Uyuni, que hacer en la ciudad:

Al llegar a Uyuni sobre las 8 de la mañana, tuvimos dos opciones. Tomar el tour hacia el Salar el mismo día (todos salen a las 10h30) o descansar tras la «noche» en La Paz y hacer el tour al día siguiente. Esto último fue lo que hicimos, lo que nos dio tiempo para visitar la «ciudad».

Uyuni es una ciudad dedicada a la sal y al turismo y no necesariamente en este orden. Con polvo en las calles, pequeñas casitas y muchos forasteros, Uyuni es lo más parecido a una ciudad Western. En el centro, sólo hay pizzerías, agencias y casas de cambio. Ah, todo es mucho más caro que en el resto de Bolivia. Por ello, recomiendo tomar el tour el mismo día.
Por suerte, nuestros niños estudiaron todo el día, lo cual les permitió no estudiar en el salar.

Qué agencia elegir con niños:

Fuimos a ver 3 o 4 agencias para comparar. El itinerario para empezar en Uyuni y terminar en San Pedro de Atacama es el mismo para TODAS las agencias. Qué cambia entonces?
1/ el confort:
Se puede hacer el tour en modo 5 estrellas, durmiendo en los hoteles Taika. Sino, para el resto, están las miles de agencias con una noche en San Juan, con electricidad y ducha caliente (extra…), la llamaremos el Ritz, la segunda noche a 4300m de altura, un frio terrible, sin ducha caliente ni calefacción ni electricidad (como cargo el móvil?), durmiendo todo el grupo juntos, lo llamaremos el Hostalito.

2/ la comida
Ese detalle tiene su importancia. Si no quieres comer salchipapa para desayunar, salchipapa para comer y salchipapa para cenar, tendrás que pagar un pelín mas.

3/ el chofer/guía:
Seguramente el punto mas importante y en el cual no tenemos control. Hemos visto guías divertidos, que explican todo, que van con los clientes a las lagunas para explicarles o sacarles fotos…a nosotros no nos tocó uno de esos. Pero bueno, también hemos visto guías/choferes borrachos y el nuestro no lo era.
Fuimos con la agencia Esmeralda, pagamos 770 bolivianos por persona, los niños pagaron lo mismo. Transfer a San Pedro de Atacama incluido.

Pequeño truco: En el Salar de Uyuni hay conexion telefonica! Pero nosotros teniamos targeta Tigo y solo funciona…con Entel. Asi que los que vayais a Bolivia, elegid Entel como proveedor de datos si quereis tener internet en el salar!

Día 1; el salar du Uyuni

Salimos a las 10h30 y seguimos la laaaarga cola de 4×4 que salen de Uyuni todos a las 10h30. Porqué todos los 4×4 salen a la misma hora y hacen todos la misma ruta es un misterio. Cómo aguantamos durante 3 días muuuuchas horas de música boliviana pura y dura es otro misterio.
La primera parada es el cementerio de trenes. Imagínate trenes y locomotoras a vapor, en el desierto, con decenas de turistas subiéndose encima. Ahora añade una chica haciendo pole dance encima de la locomotora y dos chicos haciendo carrera y parkour saltando entre vagones. Y yo sacando fotos. Pues eso, cementerio de trenes.

Después de una pequeña parada en colchani (ir al baño son 5 bolivianos, señor), vamos por fin al salar de Uyuni 😉
El salar es sencillamente precioso.
Un desierto blanco en todo su esplendor.
Ideal para hacer miles de fotos, de día, de risa y también durante la puesta del sol.

Como todos, comimos en el hotel de sal, desde donde partió el Dakar hace algunos años. Y también como todos, visitamos la isla incahuasi. Al principio, no entendí la idea de la isla. Hasta que subimos a la isla y vimos las vistas desde lo alto, con el salar.

Lo mejor del salar?
Que los chicos pudieron conducir un 4×4! Y tambien las «funny pictures de Uyuni»

 

Dormimos y cenamos en San Juan, donde conocimos a unos chicos muy simpáticos de Madrid.
En el «hotel» pudimos tomar ducha caliente por 10 bolivianos. Entrar en la ducha no era fácil, el agua está caliente, pero decidirse a quitarse la ropa fue complicado. Pero una vez que estás bajo el agua, cómo vas a salir? Para evitar resolver estas cuestiones metafísicas, decidimos que los niños no necesitaban ducha.

Día 2: el Sud Lipez y La cordillera de los Andes.

Al despertar, descubrimos que la puerta de la habitación de los niños cerraba desde dentro. Y los muy cabroncetes la habían cerrado, así que estuve 30 minutos llamándoles a la puerta. Cuando la gente ya casi había terminado de desayunar, que pronto teníamos que partir…tuve la idea de preguntar por un doble de llaves. Fue una suerte porque a pesar de que golpeaba con toda mis fuerzas en la puerta, los chicos seguían roncando tranquilos.

El día 2 es muy largo y muy pesado a nivel de coche. Demasiado coche para nuestro gusto, sobre todo cuando hay poco feeling con el chofer y el viaje se hace aburrido.
Por suerte, muchas paradas, preciosas.
Se empieza por varias lagunas donde hay miles de flamencos rosas. Poder ver los flamencos en libertad es genial, nos encanto!


Después el desierto de Siloli donde está el Árbol de Piedra y miles de montañitas que los niños escalaron.

Y sobre todo pudieron comer su primer choripán, de Llama… buenísimo!

Para terminar en la laguna colorada, donde hicimos una caminata muy accidentada. Janna se metió de lleno en unas arenas movedizas y pensamos que dejaba allí la pierna o el zapato. El viento en la laguna colorada era brutal, hasta tal punto que caminar era realmente difícil.

De noche, dormimos los 6 del grupo en la misma habitación, con un frio bestial (dormimos todos en térmicas arriba y abajo, Janna con medias y guantes también.).
Lo bueno, no hay posibilidad de ducha…

Día 3: las termas y llegada a Chile

Lo mejor de la segunda noche es que es muy cortita. A las 4am te despiertan, desayunas y sales pitando para ser de los primeros en llegar a los Géiseres. Dos cosas:
1/ con los niños, no fuimos de los primeros
2/ te dicen que son Géiseres y no lo son, son fumarolas, preciosas sobre todo con la luz del sol que sale. Me pongo romántico escribiendo este blog…

Después, fuimos a las termas. Me recordó mucho a Islandia, donde mi hermana no quiso ir a las aguas termales. Bajo un frio terrible, te pones en bañador y al agua. De nuevo, entrar es fácil…salir ya hablaremos cuando toque. Pero bueno, fue el primer agua que los chicos tocaron en 3 días…
Es sencillamente genial.

Tras visitar el desierto Salvador Dalí (nuestro guía dice que se llama así porque Dalí lo visitó, pero no me lo creo), vemos la laguna verde y la blanca.

La verde dicen que es preciosa con viento ya que el color se pone más claro. Cuando fuimos…no había viento.
La blanca en cambio era espectacular.


Después de un intento de soborno del chofer, nos despedimos. No fue el chofer que necesitábamos.

Sobre las 12 y tras pasar la frontera, llegamos a San Pedro de Atacama.
En San Pedro, estuvimos 2 días con sabor a muy poco. Tuvimos tiempo de alquilar unas bicis (genial) y ver la quebrada del diablo y sobre todo las termas de Puritama que recomendamos!

Viajar con niños a La Paz

Días 24 a 30 de nuestra vuelta al mundo

Lo bueno de llegar desde Cuzco a La Paz es que la parte del mal de altura o soroche ya lo has pasado, así que normalmente no te afecta.
Lo malo es que también estás acostumbrado a una ciudad hermosa y La Paz no lo es.

La Paz está construida por estratos, a lo propio y a lo figurado.
La parte rica, el centro y Sopocachi, están en el «valle» a 3200-3400m de altura sobre el nivel del mar. La parte pobre, toda la demás básicamente, está en «el alto», que además es la segunda ciudad más poblada de Bolivia.

La Paz no terminó de gustarnos.
Demasiados coches (todos los coches japoneses por cierto, tendría que preguntar porqué), demasiado ruido, demasiado gris, pero sobre todo pocos lugares que hayamos visto para ir con niños. Si hubiésemos estado solos tal vez hubiésemos hecho un trek por la Cordillera real y aprovechar un poco las preciosas montañas alrededor de La Paz.

Pero bueno, hicimos vuelta por el centro, vimos una feria donde los niños saltaron a la cuerda y sobre todo Janna fue a hacer pole dance. Yo creo que a este ritmo Janna va a batir el record Guiness de numero de países donde ha practicado Pole Dance en el mundo. Con los niños fuimos al cine a ver Alfa. La idea de ir al cine en cada país de nuestra vuelta al mundo por ahora mola 😉

Al día siguiente, tras un buenísimo desayuno en el Café del Mundo (muy recomendable), tomamos taxi hasta Tiwanaku. Lo bueno de ser cuatro en Bolivia es que por algunos bolivianos más (y no siempre más) puedes ir en taxi en vez de ir en bus, lo cual mejora la flexibilidad.
Tiwanaku está a sólo 1h30 de bus (o taxi) de La Paz. Pero sufre el mismo síntoma que la ciudad. Es difícil para nosotros admirar La Paz después de Cuzco, como es difícil aprovechar Tiwanaku después de Machupicchu.
Pero tiwanaku tiene puntos preciosos, como la puerta del Sol y sobre todo dos tótems que fueron los utilizados por Hergé para Tintín en “Las siete bolas de cristal”.

Al día siguiente, decidimos ir a Copacabana a las orillas del lago Titicaca. Son sólo 3h30 en bus, tomando el ferry en Tiquina. El ferry, como todos los transportes de Bolivia, sólo sale cuando está lleno. Lo cual puede ser en 15 segundos o 30 minutos, aquí se llama “ahorita”.
El lago Titicaca es precioso. Vimos el atardecer desde el Cerro Calvario. Precioso. Cuando se fue el sol, el frio entraba por todos los poros hasta quedarse. Dormimos en un hostal con dos características principales,: unas vistas preciosas al lago Titicaca y unos dvd pirateados en cada habitación.
Así que los niños vieron “Black Panther” en idioma Spanish (latin) mientras nosotros preparábamos los viajes siguientes.

El atractivo principal de Copacabana es visitar la isla del sol. Cuando miras la isla del sol desde el Cerro Calvario dices, está cerquísima. Y sí, esta bastante cerca. Pero el barco tarda 1h30 minutos. Así que os dejo imaginar, estimado lector, la velocidad del barco que va de Copacabana a Yunani, al sur de la Isla del Sol. A los niños (y a los grandes) les encantó la isla del sol. Hicimos un trek bastante largo, hasta dónde nos dejaron. Hay que saber que cuando hemos ido (sept 2018) hay un conflicto entre las comunidades norte y sud de la Isla así que sólo se puede ir al Sur.
Lo mejor, el restaurante con las mejores vistas de nuestro viaje hasta ahora y unas chaiselongues para aprovecharlas.
A la vuelta, “X-men” en idioma Spanish (latin)
Volvimos a la Paz y otra vez pudimos confirmar que no nos gusta, así que Janna volvió a hacer Pole dance y aprovechamos que los precios en Bolivia no son muy altos respecto a otros lugares de nuestro viaje para cenar en un buen restaurante el cual mi hermana, Mariana, hubiese adorado ir; Swissfondue, para comer lo que es seguramente la mejor fondue de queso de Bolivia. Impresionante y nuestra mejor comida de Bolivia hasta ahora.

FOTOS DE ISLA DEL SOL Y COPACABANA

Al día siguiente, rumbo a Coroico. La ruta, de sólo 2h30, me hizo entender que alquilar un coche en Bolivia no es una gran idea.
Adelantar en doble continua? Claro!
Adelantar sin visibilidad? Ningún problema!
Adelantar con una niebla espesa que no te deja ver a 10m? Por supuesto!
Poner las luces antiniebla o los intermitentes? No funcionan…
La ruta entre La Paz y Coroico era la llamada «ruta de la muerte». Una ruta sin asfaltar, de un solo carril y con precipicios de 1000m. A la que cruzabas otro coche había que hacer malabarismos para poder seguir la ruta sin caerte por el precipicio. A veces ganabas y seguías el camino. Otras veces no. Ahora esa carretera sirve solamente para grupos de ciclistas con ganas de emociones fuertes.
Pero las mismas emociones las puedes sentir como las siento yo ahora, escribiendo este blog con el culito medio roto en un bus también medio roto adelantando a otros buses sin visibilidad a causa de la niebla.

En Coroico, fuimos al hotel Villa Bonita regentado por una familia Suizo-Boliviana vegetariana. Tienen dos niños de la edad de los nuestros, Amadeo y Ajaba. Llevamos un mes fuera de casa y lejos de sus amigos. Amadeo y Ajaba fueron los primeros amigos de su edad que se hicieron. Han jugado con muchos otros niños, pero no se quedaron hablando durante horas con ellos ni creo que recuerdan sus nombres.
Al ver que entre los niños la amistad fluía y que era importante para ellos, decidimos no hacer más excursiones que las necesarias. Fuimos a Rio Negro dos veces, un precioso camino de unas 3h para ir y cuatro para volver, la segunda vez nos llevamos a Amadeo.

FOTOS DE COROICO

Tras unos buenos helados, otra comida vegetariana y una buena clase de Yoga para Janna, partimos hacia La Paz otra vez y tomamos el Teleférico más alto y denso del mundo. Lo mejor de La Paz!

Y sobre todo, la fondue magica de Swissfondue 🙂

Hacer el trek Salkantay con niños

Dias 18 a 23 de la vuelta al mundo

 

Una de las cosas que te preguntas al ir a Perú es cómo ir a Machu Picchu. Hay muchísimas opciones.
Está la opción cara: tren de Cusco a Aguas Calientes. Muy cara. Muy muy cara.
Está la opción barata: bus de Cusco a Hidroeléctrica, caminar a Aguas Calientes por las vías del tren y después ver Machu Picchu.

Y existe la opción aventurera: hacer un trek largo para llegar a Machupicchu.

Hay básicamente dos treks largos, el Camino Inca y el trek del Salkantay.
El camino inca, tanto el de 4 dias como el de 2 dias, tiene 3 inconvenientes:
1/ solo puede haber en total 500 personas en el camino del Inca. Eso incluye a los que llevan las mulas, los cocineros…. vista la cantidad de gente que quiere ir, eso lleva al punto 2.
2/ hay que reservar con agencia obligatoriamente y con (mucha) antelación, se cuenta en meses.
3/ es muy caro. Casi 500 dolares por persona. Nosotros, al viajar con niños, subía a 2000 dolares sin incluir la entrada a Machupicchu, de la que hablaremos mas tarde.

Al querer hacer un paseo interesante con los niños, elegimos el trek Salkantay. La mayoría de nuestra familia y amigos nos dijeron que era demasiado para niños de 10 y 11 años (y casi convencen a mi mujer…) así que este post es para mostrarles de que los chicos pueden hacer tantas cosas o más que los adultos.

Nuestra idea era hacer el trek salkantay con niños de forma independiente. No nos interesaba seguir un guia, ya lo hicimos en otros treks y no nos va.
Pero tampoco nos entusiasmaba la idea de cargar con las tiendas de campaña, la comida, el agua…

Lo bueno: en Cusco hay muchas agencias y se puede encontrar cómo organizar el trek del Salkantay a tu gusto.

Nosotros elegimos la agencia Refugios Salkantay ya que permitía hacer el trek por libre, durmiendo en lugares cómodos y con alguien que nos cargue las mochilas.

Día 1: Cusco – Mollepata – Soraypampa
Cogimos el colectivo (a las 5…) de Cusco a Mollepata, dura unas 3h. Después de un buen desayuno, otra vez en colectivo hasta el zipline de Soraypampa.
El zipline mide 850m y la verdad, entre el frío y el cansancio no me sentí muy seguro. Liam se enfadó porqué no le dejaron ir solo (no pesa bastante y podría quedarse en el medio) así que fueron mis niños con el monitor. Bien, sin más.
Caminamos hasta Soraypampa para hacer un columpio extremo con vistas al Saltankay. Esto sí que fue un golazo. Como siempre, el grito de Janna se escuchó hasta en Lima.

Ibamos tal como queriamos de manera independiente, pero nuestro grupo estaba compuesto por Marcus, un aleman guapero/cachas, Delia de Rumania y un señor de Malasia con bigote puntiago cuyo nombre no recuerdo 😉
Para entrar en calor, como ya eran las 2 de la tarde en Soraypampa, fuimos a ver la laguna Humantay. Era una buena subida para acostumbrarnos a lo que vendría. Aprendimos bastantes cosas de nuestros hijos: Liam es un diesel, al principio se quejó, no quería seguir ni subir la montaña…y al cabo de 30 minutos continuo a tope. Mael es una máquina, se propuso seguir a Marcus hasta arriba (subida de 500m hasta llegar a 4300m sobre el mar) y lo consiguió. No pudimos seguirle ;).
Al bajar, me quedé hablando con gente que hacia el trek y llegue 30 minutos después al refugio que los demás. Obviamente, los niños me llamaron lento, tardón, gordo y de todo…
El que no llego hasta bien entrada la noche fue el señor de Malasia, mientras nosotros jugabamos todos al Uno.
De comer, para deleite de los niños, sopa de verduras.

En el refugio hacia un frío terrrrrrrible. La ducha fue un suplicio, me desperte por la noche con ganas de ir al baño y me lo pensé como 45 minutos para encontrar el valor de salir de la cama.

Total caminado: 17km

Total subido: 500m

 

Día 2: Soraypampa – Salkantay pass – Huaracmachay – Challey

Es el gran dia. Despiertos a las 5 de la mañana, en un habitacion con un frío que pela y una estufa que por una razon desconocida no se prende, tomamos el desayuno. Los chicos no quieren comer nada hasta que Delia saca unos M&Ms de su saco y les dice que si terminan el desayuno podrán comer chocolate. Vale, eso no es lo ideal de educación, pero hay que admitir que funciona de maravilla 😉
La caminata de hoy es la más dura. Hay que subir al Salkantay pass a más de 4630m de altura. 8km de distancia con 800m de desnivel, son subidas del 10% a mas de 4000m sobre el mar. Sí, es duro. Además con muchísimo frío.
Marcus sale a full. El de Malasia va directamente en caballo (pobre caballo, dice Mael…) y nosotros vamos con Delia.
Subimos lentamente y tardamos 4h30 en llegar al Salkantay pass. Nos desviamos un poco para ver una laguna justo al lado y me entra una pájara muy fuerte. Me cuesta avanzar, moverme, pensar. Veo a los chicos y Janna a más de 200m de mí y eso que me están esperando. Janna vuelve y me da coca para masticar y un beso, no sé cual de los dos funciona mejor pero consigo reunir las fuerzas para seguir.
Los niños hicieron la última 1h30 de la subida al Salkantay pass en caballo, y visto lo duro que fue no pareció mala idea.
Los paisajes y las vistas son espectaculares.
Después del pass, toca la bajada a Huaracmachay. Paisaje y vistas increíbles sobre el río, el valle. Muy recomendable.
Después de la comida (sopa de verduras, niños!), toca la bajada a Challey. Cambio de tercio total. De paisaje de montaña tipo Alpes (el Salkantay tiene 6300m de altura, casi 1500m mas que el Mont Blanc), pasamos a pensar que estamos en Costa Rica. Challey es un pueblo genial situado en medio de la selva. En la ruta nos vamos quitando ropa, fuera guantes, fuera abrigos, fuera jerseys y térmicas. Nos quedamos en camiseta de manga corta 😉

Los niños? Bien gracias. No los vemos durante 2h ya que durante las bajadas son los reyes. De tanto en tanto, preguntamos a la gente que cruzamos si han visto dos niños; «si los vimos ahorita, estan corriendo». La realidad, no los vimos hasta llegar a Challey. 2h sin niños por la selva de Peru…
Al llegar a Challey, estoy hecho polvo. Los niños? Bien gracias, se pusieron a jugar a futbol con chicos de Challey 😉

Para cenar, una buena sopa de verduras 😉

Total caminado: 29km ( y duros)

Total de subida: 800m (Mamá, me duele…)

Día 3: Challey – Playa – Lucmabamba

El día 3 es supuestamente un día fácil. Todo el mundo dice que hay una gran bajada, lo que no te dicen es que hay dos subidacas durísimas.
Lo mejor, dejamos atrás definitivamente el frío para entrar en la selva, calor fuerte y 150% de humedad, unos 2 millones de mosquitos que pican a Liam y a mí a pesar del repelente. Por suerte, tenemos la crema de cocunat que alivia las picaduras.
Por el camino vemos una niña peruana de 5 años caminando sola. Va a la escuela, situada en Milpo, a 1h de camino de Challey. Los niños nos miran preguntándose cómo lo hacen y creo que nunca más se quejarán de la distancia para su propia escuela.

Por el camino, selva, fresas del bosque, orquideas y vistas espectaculares. Lo mejor, nos encontramos un camping con campo de futbol y nos hacemos un 2 vs 2, Marcus con Liam contra Mael y yo. Correr despues de tanto caminar y subir, a tanta altura es difícil pero como dice Diego y sobre todo mi amigo Leo, la pelota no se mancha y un partido es un partido. Para la posteridad, yo metí el gol de oro.

Después de la sopa de verduras del mediodía, llegamos a Lucmabamba dónde dormimos entre plantas cafeteras. Todo Lucmabamba está lleno de plantas cafeteras.
Liam tiene que cargar el agua ya que a mí me duele mucho el hombro.

Por la tarde y para relajar un poco los pies, vamos con Marcus a unos baños termales situados a 40 minutos en coche. Descubro con desagrado que de las cinco personas que fueron a los baños termales, soy la única que no se le ven los abdominales…y decido comer mas sopa de verdura y menos arroz o chocolate. Pero el plan no me dura ni hasta la cena.

Total distancia: 33km

Total subida: no medido, pero las subidas pesan.

Día 4: Lucmabamba – Llacpatapa – Hydroelectrica – Aguas Calientes

Nos sirven café para desayunar. Marcus y Janna se preguntan cómo puede el café estar tan malo si las plantas están justo enfrente!
Nos dice el responsable del refugio que hasta Llacpatapa hay una subida «leve» y después todo es bajada.

A cada paso me acordé de sus palabras, «subida leve». Es una subida muy dura que nos espera durante 4h. La hacemos en compañía de gente que nos cruzamos por el camino. Debe haber unas 50 personas haciendo el trek el mismo día que nosotros y al cabo de cuatro días, al hacer todos la misma ruta, nos conocemos todos y lo vamos comentando. Lo de la «subida leve» parece que lo dicen en todos los hospedajes…no os lo creáis. Nosotros de todas formas seguimos a la maquina Mael que nos guiaba con su baston de pelegrino.

Después de las magníficas vistas de Llacpatapa, dónde se puede ver de muy lejos el machupicchu, empieza la bajada de 2h hacia Hydroelectrica. Bajada muy dura que daña mis rodillas y los lumbares de Janna. Los niños? Bien gracias. Hablando de Fortnite durante 4h.

En Hydrolectrica tenemos la sorpresa de no ver a Marcus en el punto de encuentro. Qué raro ya que siempre llega al menos 1 hora antes que nosotros. Al llegar, obviamente le decimos dónde estabas lentorro y otras obviedades 😉

El camino de Hydroelectrica a Aguas Calientes se hace muy pesado por el calor y sobre todo porque primera vez tenemos que caminar unos 10km con las mochilas pesadas. Aunque me duela el hombro, no se lo puedo dejar a los niños.
Janna sufre mucho el calor pero llegamos al final del trayecto. Por cierto, despues de toda la belleza vista por el camino, debo decir que Aguas Calientes es el pueblo más feo (y de los más caros) de Perú. Pero es obligado para todo aquel que quiere ver Machu Picchu.

Para cenar, me olvido mi promesa de verme los abdominales y nos zampamos unas pizzas.

Total caminado: 32km

Día 5: Machupicchu – Cusco

Hay que comprar la entrada de Machupicchu en cuanto sabes que día vas. Todo lo que toca de cerca o de lejos a machupicchu es caro, muy caro. La entrada (200 soles, 50€ por persona) el bus (12 dolares para subir y lo mismo para bajar) el tren….Es una verguenza alimentada por el monopolio (una sola compañia de buses por ejemplo)
Nos despertamos 4am y quedamos con Marcus en una panaderia, la boulangerie de París dónde desayunamos unos buenos pain au chocolat (quién dijo abdominales?)
Decidimos caminar hasta Machupicchu para ahorrar el billete de Bus y también porque ya somos especialistas en escalar montañas. Fue fácil para todos y además a las 5am hay unos 300m de cola para llegar al bus, unas 2 horas de cola mas o menos, mejor caminar.
Machupicchu espectacular. Increíble, sin palabras y muy emocionante. A los niños, que vieron otras ruinas Incas en los alrededores de Cusco (leer viajar con niños a Cusco), les encantó.
Se puede combinar el Machupicchu con el Wayna Picchu, pero hay que reservar con al menos dos meses de antelación, o con la montaña Machu Picchu. Nosotros cogimos la montaña. Son 2600 escaleras, unas dos horas de subida, dos horas haciendo squat después de subir ya desde Aguas Calientes a Machupicchu.
Mael dijo que no podía más tras 400 escaleras. Liam dijo que no podía más después de 600. Así que decidimos que se quedaran con Janna en el camino y fui solo hasta la cima de la montaña a la que llegué en 1h10 y bajé en 45 min.
Fue la única vez en todo el Salkantay trek que los niños dijeron basta. Y es totalmente respetable.
Bajé la montaña, bajamos todos el Machupicchu y bajar escaleras incas no es lo mismo que escaleras normales, a veces las escaleras son rectas, otras cortas, a veces hay que saltar…mis rodillas se quejaron varias veces.

Volvimos de Aguas Calientes en tren para descansar en Cusco.

Resumen: un fuerte trek, precioso, y gracias a Liam y Mael por ser tan atléticos. Fueron los unicos niños que nos cruzamos en los 4 dias del Salkantay. Es totalmente recomendable hacer el trek del Salkantay con niños y repetiremos.

Viajar con niños a Cusco

Dias 13 a 24 de la vuelta al mundo

Escribo esta entrada desde el avión de Cusco a La Paz. He descubierto que escribir justo al terminar el viaje me da mejores resultados. El único problema es que el avión está lleno de turistas japoneses que se empeñan en romper el tópico de que los japoneses son discretos y callados.

Vinimos a Cusco desde Huaraz con la intención de pasar unos días, visitar la ciudad, el valle sagrado y el Machupicchu.  Pero nos gustó tanto la ciudad y el ambiente que decidimos quedarnos más días, esta flexibilidad es uno de los privilegios cuando haces una vuelta al mundo. No sé si podré volver a las vacaciones de sólo 2 semanas…

Llegamos a Cusco desde Huaraz. Inicialmente la idea era pasar un día en Lima, ver el centro, tomar un bus a Nazca, ver las lineas y después ir a Cusco. Tras ver horarios y logística, pronto vimos que sería un tute y mejor ver menos pero ver mejor.
Así que fuimos de Huaraz a Lima y tomamos el vuelo a Cusco.

Al llegar a la ciudad ves la diferencia con el resto de Peru. Primero en la arquitectura (esa plaza de Armas, qué bonita es…) y después en el número de turistas y en los precios.

Qué hacer en Cusco con niños:

En Cusco mismo estuvimos unos tres días con los niños. Visitamos el centro histórico, la catedral que les gustó (sí, sí, hasta yo me sorprendo) y la inglesia de la compañía Jesus, con su retablo mayor.
Lo bueno de viajar con niños a Cusco es que no tienen que pagar entradas (hasta 10-12 años creo, pero como son bajitos y muy vivos siempre saben qué decir para no pagar)
Por ejemplo no pagaron el boleto turístico (un robo de 130 soles que da entrada a 16 lugares de los cuales sólo interesan 4).

Ir al Museo Machupicchu es una visita obligada antes de ir a visitarlo, para entender cómo fue el descubrimiento y sobre todo cómo vivían antes de ser «descubridos».
El convento de la Merced merece tambien una visita.

En Cusco comimos siempre en mercados. El mercado San Blas, más pequeño y menos turístico que el mercado de San Pedro, tiene un muy buen ceviche. Lo bueno es que a Janna le explicaron detalladamente cómo preparar ceviche, así que tendremos ceviche fuera de Peru.

Lo díficil en Cusco para niños es que en el centro histórico, dónde están todos los hoteles y albergues, no hay un sólo parque donde correr o jugar a futbol. Asi que jugamos solo dos veces:
1/ tomando un taxi para jugar a futbol en un barrio alejado, donde tambien había una cama elástica.
2/ al lado de Sasqaywaman, jugando con Peruanos. A Liam y Mael los llamaban los gringuitos, me encantó 😉

Visitar el Valle Sagrado con niños:

Estuvimos dos días de excursión en el Valle Sagrado.
El primero fuimos a Pisac. Todas las agencias proponen el tour pero realmente es muy simple y más barato ir por tu cuenta cogiendo un colectivo en la calle Puputi, a 15 minutos de la plaza de Armas.
Se llega a Pisac en una hora (bien decir que te dejen arriba en las ruinas, no en el pueblo). Las ruinas son espectaculares, unas vistas increíbles. La immensa mayoría de los turistas van a Pisac, ven lo alto de las ruinas donde está el cementerio inca y se van. Nosotros, como somos viajeros y no turistas, hicimos las ruinas de arriba a abajo. Abajo es decir hasta el pueblo de Pisac, pasando por el increíble tunel inca. Muy recomendable.
Para terminar y siguiendo la recomendación de nuestro primo Martin, comimos en Apu orgánico, con mucha comida vegana. Está claro que Martin sabe lo que les gusta a los niños, el reencuentro en Argentina será animado!

Al lado de Pisac se encuentra el santuario de Animales Ccochahuasi donde recogen animales enfermos, heridos o maltratados con la intencion de soltarlos cuando sea posible. Visita imprescindible!

El resto del Valle Sagrado lo hicimos en taxi con Oscar. Visitamos las salinas de Maras y Moray. Las salinas fue el lugar favorito de Liam, bueno a saber para cuando vayamos al Salar de Uyuni.
En cambio no les gustó ni Chinchero ni Ollantataymbo, este íltimo por la cantidad de escaleras que subir. A mi me encantó!

El punto álgido del dia fue comer Cuy al palo. El Cuy es un conejillo de indias hecho a la barbacoa. Un poco fuerte de sabor para mí, imposible de comer para Janna, perfecto para los niños. En resumen, el Valle Sagrado te hace pasar del vegetarianismo a comer ratas grandes en dos días.

Salimos dos veces Janna y yo solos por la noche. La primera para cenar en la plaza de armas en el balcón, bien romántico, sobre todo con Pisco Maracuya 😉
La segunda para cenar con Delia y Marcus para despedirnos de Cusco. Fuimos al restaurante Inkazuela, muy recomendable.

Podéis leer aquí nuestro post sobre como hacer el saltankay trek con niños.

Tras cusco, nos fuimos a La Paz, a seguir las aventuras en Bolivia

Galería

Viajar a Huaraz con niños

 Días 9 a 12 de la vuelta al mundo 

Llegamos a Huaraz tras una noche larga de Bus desde Trujillo. Como siempre los niños durmieron y…yo no. Duermo y me despierto cada hora, peleando para volver a dormirme. Pero no hay manera.

Huaraz es una ciudad relativamente nueva ya que fue reconstruida tras el terremoto de 1970. Resultado: no es precisamente bonita, pero no es lo más importante, ya que los alrededores son absolutamente preciosos.

Llegamos sobre las 6am, así que nos fuimos a esperar cerca de la plaza de armas. Nos abordaron rápidamente gente para hacer tours y la verdad, como los niños habían dormido bien, porqué no hacer un tour dejando las maletas en la agencia en vez de esperar y perder el dia?

Así que fuimos directos desde Trujillo a hacer nuestra primera excursión, el nevado Pastoruri. Lo más interesante es hacerla con guía para poder entender cómo se vive.
El nevado pastoruri está en el medio del parque nacional así que hay que pagar los 30 soles por adulto (los niños no pagan o por lo menos los míos no pagaron)
Para llegar al nevado pastoruri, hay una pequeña caminata de 2.5km de 4600m sobre el mar a los 5013m que está el nevado.


Hay que recordar que nosotros venimos de Trujillo, que está exáctamente en el nivel del mar. Así que sin acclimatación ni nada fuimos a nevado Pastoruri, que es una de las excursiones más cortas…pero también la más alta.
Y allí aprendimos lo que es el soroche, el llamado mal de altura.
Fue claramente un error pasar de 0 a 5000m. Liam se sintió mareado a 4200m, cuando compramos el ticket para el parque Huascaran. Mael se sintió bien, incluso se atrevió a hacer saltos a 4500m, cuando vimos las Puyas Raimundi. Pero cuando empezamos a caminar a 4600m, tardamos casi 2h en cubrir esos 2.5km. Janna, que está MUY en forma, apenas podía caminar, teníamos que parar cada 10m. A mí me costaba pensar y orientarme. Y eso que hay un camino 😉
Mascar coca ayudó, al final pudimos llegar arriba de todo.
Para resumir, el soroche ataca a todos, jovenes y adultos, en forma o no. Un día después ya nos sentimos bien.
El dolor de cabeza me duró todo el resto del dia. Me tuve que tomar un paracetamol para que se me pase.
En resumen, el trekking más corto, fue también el más duro.

Fotos del soroche…

Volviendo a Huaraz, fuimos a nuestro airbnb. Por el precio, estaba muy bien pero tenía una pega, no tenía calefaccion. Cuando estás en una ciudad a 3000m de altura, la calefacción no debería ser un lujo. Así que a ponerse mantas encima…

El segundo día visitamos la laguna Paron.
Vale mucho la pena, preciosa laguna desde donde sacar fotos muy bonitas y posibilidad de hacer un pequeño trek al mirador (que hicimos) o paseo en barca (que no hicimos)

El último día fuimos a la laguna Llanganuco, otra preciosa laguna en medio de las montañas, pero situada fuera del parque nacional Huascaran. Después de la laguna, visitamos el campo Santo, bajo el cual está la antigua Yungay y sus 30.000 muertos. Increible pensar que tanta gente fue atrapada en un instante.

No vimos los dos puntos esenciales de Huaraz. Ni hicimos el trek de Santa Cruz (que no recomiendan a menores de 18 años) ni sobre todo la laguna 69.
La razón fue el soroche del primer día.
Para ir a la laguna 69, hay que caminar 3 horas de ida y 3 horas de vuelta a más de 4500m de altura.
Nos parecio demasiado despues del soroche del primer dia.

Viajar a Trujillo con niños

Días 6 a 8 de nuestra vuelta al mundo

Como llegar a Trujillo desde Chachapoyas?

Salimos de Chachapoyas en bus dirección Trujillo. El bus pasa por Chiclayo y no por Cajamarca y tiene una duración de unas 15h. La verdad que desde Chachapoyas tienes dos opciones: volver en avión a Lima y de allí otro avión (o 6h de bus Lima-Trujillo) o tomar esas 15h de bus desde Chachapoyas.

Al decidir partir en bus, varias cosas pasaron:

  1. descubrimos que los niños duermen perfectamente en el bus
  2. descubrimos que los niños pueden estudiar en el bus
  3. descubrimos que pagar 20 soles de mas por tener mas confort es una buena inversión (aunque yo duermo muy mal en el bus)
  4. descubrimos que cuando un peruano dice «el bus saldrá ahorita», la definición exacta de ahorita es cualquier intervalo de tiempo, totalmente al azar, entre dos minutos y seis horas
  5. Lo mas importante, según la definición de Eduard Achon, guru viajero, dejamos de ser turistas para convertirnos en Viajeros

Que hicimos en Trujillo

Hay cuatro puntos interesantes en Trujillo que hacer con niños: el centro de la ciudad, Huanchaco, las huacas del sol y de la luna y sobre todo, Chan Chan, la ciudad de la cultura Chimu. Y en Trujillo vimos la diferencia entre viajar con niños o sin ellos: A los chicos les gusto tanto la playa de Huanchaco que decidimos volver y no fuimos a ver Chan Chan…

El centro de Trujillo

Muy bonita plaza de Armas. Para Liam y Mael no fue su parte preferida ya que llegamos tras 14h de bus y estaban muy cansados.

Mael aprovecho para cortarse el pelo…no se lo ve muy contento.

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Huacas del Sol y la Luna

Precioso complejo arqueologico situado a 15 minutos a penas del centro de Trujillo. En este lugar pudimos aprender sobre la cultura moche, sus costumbres y sobre todo, sus sacrificios…

Huanchaco

Playa donde comer buen ceviche, descansar y sobre todo, jugar a futbol! Lo ideal para tomar fuerzas antes de las 8h de viaje para ir a la cordillera blanca!

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se corre mas facil a nivel de mar

oznor     Janna con las barcas locales

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afrontando las olas

Por ultimo, Trujillo tiene una escuela de Pole Dance, donde Janna pudo dar clases y compartir el amor por este deporte

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Viajar a Chachapoyas con niños

Dias 1 a 5 de la vuelta al mundo. 

Esta vez ya está. Tras mucha (realmente mucha) angustia pre-viaje, salimos rumbo a Lima. La angustia pre-viaje merece un capítulo aparte. Janna escribió un post que hemos preferido no publicar. Pero habiendo hablado con gente que han hecho este tipo de viajes (vuelta al mundo o viaje de más de 6 meses…) la angustia parece ser algo normal.

Lo que puedo confirmar es que hoy, estando en Cusco, la angustia desapareció  (vamos bastante retrasados en el blog, pero recuperaremos el tiempo.)

Pues eso, llegamos a Lima sobre las 23h (+7h de Jetlag, pero quien lo cuenta…). Fuimos a dormir en un hostal cerca del aeropuerto, imposible dormir la primera noche entre el cansancio, el saber que tenemos un vuelo a Chachapoyas 7h más tarde y sobre todo un perro que ladró TODA la noche sin parar.

Por la mañana, vuelo a Chachapoyas: realmente una región magnifica. Lo mejor, su gente, todos simpáticos, curiosos, amables. Y también sus habitantes…

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El hecho de viajar con niños también ayuda a entablar conversación y conocer gente. Los chicos jugaron varias veces a fútbol en el Cafe Fusiones, un restaurante que os recomiendo a todos y no solo por el fútbol 🙂

Datos prácticos:

Cómo llegar a Chachapoyas: Nosotros fuimos en avión. Hay un vuelo con la compañía ATSA con un avión de hélices… Da un pelín de miedo, sobre todo al aterrizaje, ya que la pista está en medio de las montañas. Aplaudimos el aterrizaje como si no hubiese un mañana. En bus desde Lima tarda como 20h…

Dónde dormimos: Casa Hospedaje Burgos, a 3 minutos caminando de la plaza de armas. Nuestra anfitriona, aparte de prepararnos muy buenos desayunos cada día, nos arregló todos los tours.

Los lugares que vimos:

Complejo arqueológico Kuelap

Cómo ir: a una hora de Chachapoyas en minivan. Después, en Nuevo Tingo se coge un teleférico (habitualmente incluido en el precio del Tour). El teleférico les ENCANTÓ a los niños.

Unas ruinas magnificas, vistas espectaculares, historias misteriosas… Kuelap era la residencia de los ricos Chachapoyenses, Los paisanos vivían abajo, cultivaban papas y servían a los nobles. No había esclavos, las personas que no estaban contentas eran libres de ir a la selva y hacer su vida ahí como recolectores o cazadores. Los nobles tenían mil maneras de mostrar su superioridad. Por ejemplo, a la mujer del jefe la llevaban en una especie de sillón y cuando ella estaba por bajar, sus portadores le montaban una alfombra de minerales para que no pisase la misma tierra que la gente “simple”.

Lo que más me impresionó: la entrada al complejo es un tipo de embudo, que protegía a la ciudad de los ataques ya que los guerreros que tienen que tomar la ciudad tienen que entrar de uno en uno.

Durante la siguiente excursión visitamos en un mismo día dos lugares impresionantes:

Cueva de Quiocta:

Una cueva muy profunda y llena de sorpresas. Primer consejo: botas altas. Segundo: buenas linternas. Al salir de las cuevas nos cruzamos con turistas que vinieron sin tour, sin botas y sin linternas…se tuvieron obviamente que volver por dónde vinieron.

Imprescindible mirar por dónde pisas porque el barro te deja los pies pegados al suelo como arenas movedizas. A Pablo se le quedaron 2 veces los pies pegados al suelo y le tuvieron que ayudar…Pero la recompensa al final es enorme.

En la mitad del camino nos encontramos con maravillosos pueblos de estalactitas y estalagmitas.

Sarcófagos de Karajia

Llegamos al pueblo de Karajia dónde tuvimos que alquilar ponchos de agua por culpa de la pequeña lluvia, que traía mucho frío. El sendero no es muy fácil, sobre todo si llueve, pero se hace ameno por las ovejas, caballos y los inmensos campos de lupinos azules.

Durante la ida todo es bajada, a la vuelta obviamente es subida. Mucha gente hace el camino en caballo. La verdad, no le vimos interés, ni siquiera con niños. Después de la bajada, vemos los sarcófagos. En la montaña ocre y granate, bañada en todos tonos de verde de selva parecen muñecas, olvidadas por niñas peruanas.

Cataratas de Gocta

Asustados por la lluvia del día interior y sobre todo por lo que nos decían todas las agencias, optamos por ir a Gocta con agencia. Claramente nos equivocamos, ya que es fácil ir en transporte (hay varios colectivos que van allá, basta con preguntar a iperu en la plaza de armas). El trekking es bastante simple, así que realmente no se necesita agencia, está todo bien indicado. Gocta es la tercera catarata más alta de Peru con 750m de altura en dos tramos, el primero de unos 200m y el segundo de 500m.  Lo divertido es que todas las agencias de Chachapoyas te dicen que Gocta es la catarata más alta de Perú y la tercera del mundo…pero ahora con Wikipedia, es más fácil pillarlas…

El camino está formado de subidas y bajadas. En la ida sube y baja, en la vuelta baja y sube. Nosotros llegamos hasta lo bajo de la segunda cascada de Gocta (más o menos 500m…)

En libre se puede ir al pie de la primera cascada (unas 2h caminando), después una bajada entre la segunda y la primera cascada (1h30 de bajada, dura al parecer) y después la caminata habitual de los tours.

En total, hicimos unos 15km ese día, nuestro primer gran trek. La cascada en si es preciosa y por el camino hay muchas vistas y mariposas.

 

Siguiente paso, Trujillo!

Comentarios de los niños sobre el viaje a Chachapoyas:

La caverna de Quiocta fue muy guay, mucho barro y arenas movedizas. Nos caimos varias veces! Salimos todos sucios menos Mama!

Cataratas de Gocta: Un trekkinazo de 15km! Agua helada y Cascada enorme! Perros y mariposas muy monas

Itinerario de vuelta al mundo con niños

Ok. estamos decididos. Nos vamos en esta fecha. Como se empieza?

….

….

Pues eso. Se empieza con una pagina en blanco.

Como lo hicimos? Si fuéramos Janna y yo solo, pillaríamos un billete de avión de ida a alguna parte y después vamos viendo. Con niños hay que planificar un poco mas.

Lo primero fue sentarnos los cuatro y preguntarnos donde queremos ir y que queremos hacer. Lo bueno de tener un año entero es que realmente da para mucho. Y el mundo es grande. Muy grande. Ves rápidamente que un año no da para tanto…

Mael: quiero ir a Madagascar y ver lémures

Liam: quiero ir a Amazonas

Janna: quiero ir a Japón y Nueva Zelanda (eh, dijimos solo una!) y nadar con delfines

Pablo: Quiero isla de Pascua y China

Bueno, pues por lo visto hay que visitar cuatro continentes y hacer millones de kilómetros. Pero en esa primera idea se puede ver varias cosas:

1/ Japón esta en el hemisferio norte, el resto en el Sur. Por otra parte, Japón es muuuuuy caro…

2/ Madagascar esta muy mal comunicado para ir y para seguir el viaje. Ademas, África es carisma, tanto en transportes como alojamiento.

La idea después es juntar los puntos y ver otros lugares de interés entre los diferentes puntos.

Puntos a tener en cuenta para preparar el itinerario:

  • Cuantos países se puede ver? 

La respuesta es muy variable. Nosotros teníamos claro que no queríamos correr demasiado. Tenemos ademas la suerte de haber visto muchos países, así que la batalla no era el numero de países sino permanecer mas tiempo en cada uno para poder conocer mejor y salir de los circuitos turísticos

  • En que orden visitar los países?

En este caso, depende de varios factores.

  1. El tiempo que va a hacer en destino. Con una cosa muy clara, cuanto mas caliente el tiempo, menos cosas que llevar…
  2. Los eventos en destino:
    1. Tenemos una boda en Argentina a la que asistiremos, así que condiciona el itinerario. Tenemos otra a la que no podremos asistir…
    2. Nuestra familia nos puede venir a ver en navidad, así que tendríamos que estar en un lugar (y no movernos) en ese momento.
    3. La estacionalidad: por ejemplo en Puerto Madryn es temporada de ballenas hasta Noviembre. Marzo/Abril son los mejores meses para ver ciertas partes de Australia. El Monzón hace complicado los desplazamientos en Asia a partir de junio

Que vemos entonces? Que hay Asia (China, Japón) , Oceanía (Isla de Pascua, Nueva Zelanda) y América del Sur (Amazonas). Juntando las lineas, hemos decidido

  • ir unos 3-4 meses a Sudamérica: La idea al principio era empezar desde Colombia e ir bajando por el Pacifico hasta Santiago de Chile….pero vimos pronto que era demasiados kilómetros, poco tiempo y que deberíamos correr mucho. Ademas de la dificultad para moverse entre Colombia, Ecuador y Perú. Entonces decidimos empezar desde Lima y bajar hasta Santiago por Bolivia e Argentina, pasando por la famosa ruta 40.
  •  Estar unos 4 meses (o mas) cruzando el Océano Pacifico, visitando Hawaii, Isla de Pascua, Polinesia Francesa y sobre todo Nueva Zelanda y Australia. La realidad es que viajar a esos lugares es muy complejo, es caro y muy lejos. Así que queremos tomarnos mucho nuestro tiempo en esta zona
  • Visitar algunos puntos de Asia, sobre todo China. Aun queda mucho así que tenemos tiempo de preparar esta parte.

Al final, hemos pasado mucho tiempo en el itinerario, pero no hemos sido muy originales. Según la web tourdumondiste, estos tres continentes son de lejos los mas visitados por la gente que hace una vuelta al mundo. Cuanto mas oscuro el país, mas visitado durante la vuelta al mundo de las personas entrevistadas.

 

Porque hacer una vuelta al mundo, eh?

Si eres de los que solo con escuchar «vuelta al mundo», empieza a buscar vuelos, decidir destinos y soñar con aventuras este post es para ti.

Hace algunos años, una vuelta al mundo era algo irreal. No hablo de la época Julio Verne y su vuelta al mundo en 80 días. Hace poco, pensar en un viaje tan largo, en distancia como en tiempo era reservado a los ultra millonarios (y no solían hacerlo) o a los viajeros empedernidos (que habían pocos).

Que ha cambiado?

La logística: vuelos low cost, hostales por todas partes, educación a distancia mas simple, acceso a información vía internet mucho mas simple, comunicaciones fáciles.

La sociedad en si: Cada vez mas gente lo hace o hace (muy) largos viajes, cada vez mas blogs donde informarse, facilidad de tomar excedencia en trabajo, la gente ya no te mira como si fueras un loco que decide desescolarizar a sus hijos 🙂

Entonces, porque SI hacer una vuelta al mundo

Hay muchas razones que nos empujaron a tomar esta decisión:

Por nuestros hijos:

He leido dos libros sobre este tema ultimamente que han influido mucho en nuestra decision. Grit, de Angela Duckworth: El Grit en español seria algo parecido a resiliencia, la capacidad de pelear a pesar de los problemas para sacar tus proyectos adelante. Esa pasion, esa capacidad de perseverancia, tenemos la suerte de tenerla. Pero no se transmite geneticamente, ni se enseña. Solo se puede fomentar. El otro libro es The subtle art of not giving a fuck. podeis encontrar en este enlace un resumen muy simple del libro: la importancia de saber elegir lo que quieres transmitir, los valores que realmente importan, aprender a tomar responsabilidades y saber decir que no.

Liam y Mael no quieren hacer la vuelta al mundo. Para ellos, y es totalmente respetable, es mas importante estar con sus amigos, en su colegio de siempre…. Pero creemos que estar con nosotros les dará mas. Lo que vemos es que es difícil transmitir lo que quieres transmitir en el día a día. Los chicos se van a clase temprano y vuelven tarde, hay fútbol, trabajo…miles de cosas que hacen que es difícil tener siempre el tiempo para hacer lo que te gustaría hacer con ellos.

Para tener nuevos retos (y aprender en el camino):

Los chicos pasaran de curso? Podremos comunicarnos en china? Podremos subir a pie al Machu Picchu? Podremos intentar pasar un año sin perder un avión? Que tal conduciré un camping car? Podremos hacer deporte en la ruta? Los chicos se harán nuevos amigos por la ruta?

y sobre todo…. conseguiremos pasar un año los cuatro solos sin matarnos?

Para tener tiempo y desconectar:

Trabajar todo el día, ir al cole todo el día, extra escolares, reuniones, transportes, atascos…. La realidad es que el tiempo no es algo que nos sobre. Por otra parte, algo que mis hijos me dicen siempre es que estoy enganchado al móvil. Lo cual es muy cierto.

Creemos que durante este año nuestra visión del tiempo cambiara. Sin prisas, sin fechas cerradas o casi, sin obligaciones. Sin saber ni pensar en lo que espera en la vuelta.

La unica conexion sera cada dia la llamada cotidiana a mi hermana 🙂

Para descubrir mundo:

Hemos tenido la suerte de ver muchos lugares magníficos. Pero la verdad es que 3-4 semanas de vacaciones al año no son suficientes para ver todos los sitios que queremos conocer. Como puedes recorrer Nueva Zelanda en camping car si para ir alli ya se tarda 30h en avion? Polinesia Francesa esta tan lejos…

Hacer el itinerario aproximado del viaje fue muy difícil. Tuvimos que cortar muchos países que tenemos ganas de visitar pero que dejaremos para una próxima vuelta al mundo 🙂 Brasil y sus playas, Ecuador y las Galápagos, Colombia… Queríamos ir a Nueva Caledonia o Fiji. Filipinas en Asia. Hacer un safari en África…

La gran diferencia es que cuando se esta de vacaciones, tenemos poco tiempo y se intenta de hacer todo. Supongo que durante nuestro viaje de un año, veremos la cosa de otra manera. La batalla no es ver el numero mas importante de cosas posibles, pero mas de aprovechar los lugares, lo que nos gusta, la gente y sus costumbres….y no de querer ver lo máximo posible. A ver si conseguimos desconectar.

Para la pareja:

Las estadísticas dicen que solo el 9% de los que viajan en vuelta el mundo (que no son tantos) lo hacen en familia. Los que siguen juntos (la immensa mayoria) despues del viaje, vuelven mas fuertes, mas juntos que antes. Seguramente porque lo han pasado bien duro… Esta seccion se actualizara en un año 🙂

 

 

Hacer una vuelta al mundo con niños

Finalmente nos hemos decidido.

Saldremos de Barcelona el dia 31 de agosto de 2018 rumbo a Lima, Peru.  Volveremos desde no se donde la primera quincena de julio de 2019.

Entre ambas fechas, mas de 300 días recorriendo el mundo, por Sudamerica, America del norte, Oceanía y Asia. Mas de 300 noches. Bastantes kilometros por ruta, mar y aire.

Es dificil, a mas o menos 3 meses de la fecha de salida, de saber lo que nos espera. Por mucho que lo prepares, una vuelta al mundo con niños (o hasta sin ellos) va a traer su lote de sorpresas e imprevistos. Pero es seguramente ese lote de imprevistos lo que le dara la sal a este viaje. Ya os ire contando.

Pero de esto trata este post, de preparacion.

Como se prepara una vuelta al mundo con niños? Al llevar casi un año preparandola, podemos confirmar que hay muchisima informacion disponible, asi que nuestra idea escribiendo este post es doble:

  1. Explicar como nosotros hemos preparado la vuelta al mundo, sabiendo que cada persona es un mundo y cada viaje es diferente
  2. Lo que no hemos encontrado son posts sobre preparacion de vuelta al mundo que tenga el antes y el despues. Para ver en que hemos fallado 🙂

 

Vamos a tratar de los siguientes temas:

  • Porque hacer una vuelta al mundo con niños?
  • Que presupuesto para hacer una vuelta al mundo con niños?
  • Nuestro itinerario y como lo hemos elegido
  • Vale la pena comprar un billete «vuelta al mundo»?
  • Salud, vacunas y seguro de viaje
  • Que llevar a una vuelta al mundo con niños
  • Como organizamos nuestra vida en Barcelona mientras no estamos
  • Educacion de los niños durante la vuelta al mundo
  • Hacer un voluntariado durante la vuelta al mundo
  • Como hacer deporte durante una vuelta al mundo 🙂