Viajar con niños a Polinesia Francesa

El paraíso existe. No es una quimera, una ficción, una historia que te cuentan. Es real, tiene la talla aproximada de Europa y está en el medio del océano Pacífico.

Estuvimos solamente dos semanas en Polinesia y la verdad, nos hubiésemos todos quedado un mes más sin problema. En esta vuelta al mundo, hay lugares que nos dan ganas de volver. Polinesia está claramente en lo alto de la lista.

Solo pudimos ver tres islas en esas dos semanas, pero fueron hermosas.

Polinesia es un viaje caro, muy muy caro. Tuvimos la suerte de hacer un intercambio con Caroline, que nos dejó su casa en Moorea y su coche. Mucha gente va a Polinesia para hacer su luna de miel, en los cuales el presupuesto suele ser alto. Así que aprovechan para inflar los precios. Pero la realidad es que todo es caro en Polinesia, incluso para los que viven allí. Comer, desplazarse, dormir… Los salarios son un poco mas altos que en Francia o España, pero la verdad es que vivir alli no es facil. Algunos productos locales (fruta, pescado…) son asequibles, el resto…

Pero claro, el lugar vale la pena. Mucho.

Este post se titula “viajar a polinesia con niños”, pero la verdad es que aprovechamos que eran vacaciones escolares en Polinesia y que Caroline nos aconsejó un lugar para dejar a los niños una semana en colonias. Tanto para ellos como para nosotros, estar 24 horas al día y 7 días a la semana juntos, a veces, y digo bien a veces, no es fácil. Creo que todos necesitábamos una pausa en medio de este largo viaje.

Así que los niños se quedaron en Moorea, en un campamento con niños polinesios y la verdad, les encantó. Fue una inmersión en la cultura Polinesia total, se hicieron muchos amigos y aun hoy, un mes después, siguen hablando con ellos. Hicieron jet ski, saltos, escalada y muchas acrobacias…

Y los adultos aprovechamos para una mini luna de miel en el Atolón de Tikehau.

Moorea o Tahití son islas “nuevas”. Todas estas islas son volcánicas así que hay montañas, aparte de playas paradisiacas.

En cambio, Tikehau es un atolón, es decir una isla vieja, con el volcán hundido. No hay nada más alto de cuatro metros que no sea un cocotero.

Ya que estábamos en plan “luna de miel”, lo hicimos a lo grande. Fuimos al Tikehau Pearl Beach y cogimos una suite en medio del mar. Teníamos una piscina de 2km bajando de la casa. Con tiburones, tortugas, rayas y miles de pescaditos de todos los colores.

Siempre he pensado que una playa es una playa y que todas eran iguales, pero no. El color del agua en Polinesia es extraordinario. La diferencia entre el azul celeste del lagon y el azul oscuro del mar y la línea que ese conjunto forma es una de las imágenes más bonitas que hemos visto en la vida

En tikehau, Janna y yo hicimos submarinismo. Nos encantó y hemos decidido sacarnos el open wáter o el Padi antes de terminar la vuelta al mundo.

Al juntarnos todos en Moorea, decidimos tomarnos tiempo para bien conocer la isla.

Moorea es donde los habitantes de Papeete, la única ciudad de Polinesia (casi 150.000 habitantes, no es pequeña) van de fin de semana. Está a solo treinta minutos en barco de Papeete así que el lugar es ideal. Es mucho más tranquilo que Tahití, las playas son hermosas y hay poco tráfico.

Por la ruta se puede comprar mucha fruta y sobre todo pescado, que fue la base de nuestra alimentación allí. Atún en todas las comidas, preparado a la polinesia, con limón y leche de coco. Se prepara en dos minutos y esta riquísimo.

El primer día tuvimos por primera vez miedo en la vuelta al mundo. De todos los lugares que visitamos, nunca pensé que sería en Polinesia Francesa que tendríamos un problema.

Los chicos cogieron un kayak cada uno de casa de Caroline y fueron al mar. Estaban en el lagon, remando con el Kayak, yendo a unos islotes. Veo que están lejos y decido ir con ellos a nado. Mi entrenamiento de triatleta me resulta muy útil y llego rápidamente a los kayaks, vemos los islotes y mientras ellos hacen snorkelling por los islotes, me quedo con los kayaks. Y en ese momento entiendo que es el pase. El agua entra por varios puntos en el lagon, pero solo sale por uno, el pase. La corriente en el pase es fuerte y estábamos dos chicos y un adulto, en dos kayaks de una persona… Dejé a los niños en un kayak cada uno y me puse a nadar. La corriente era muy fuerte así que me agarre a uno de los kayaks, pero entonces Liam no tenía bastante fuerza para sacarnos de allí. Empezaba a sentirme mal cuando cruzamos otro kayak que cogió a Liam y yo pude salir del pase con el Kayak solo. Los pequeños riesgos de una vuelta al mundo…

El 13 de enero fue el cumpleaños de Liam. Doce años tiene el campeón y los festejó en el paraíso, con una pizza de nutella. Hay peores cosas en la vida J

En Moorea nuestras aficiones fueron visitar el Lagoonarium, que como su nombre indica es como un gigantesco aquarium en medio del lagon. Puedes tocar mantas, tiburones y ver miles de peces en su hábitat natural. Precioso es poco.

Fuimos también a hacer submarinismo como se hacía antes, con un casco que me recordó a Tintín y el tesoro de Rackham el Rojo. Fue un momento muy impresionante

Una de nuestras aficiones fue ir a los hoteles de lujo y aprovechar sus piscinas e instalaciones. En el Intercontinental pudimos ver los delfines e tortugas (y gratis J) y en el Sofitel aprovechamos la piscina a tope! También las hamacas…

Los niños aprovecharon para emular a Tarzán. ¡El juego consistía en volver sin mojarse…el problema es que ambos lo consiguieron y lo volvían a intentar hasta que se caían al agua! Creo entonces que no han entendido el concepto.

La mejor playa de Moorea, y una de las más bonitas del mundo, se llama Ta ahiamanu. Pudimos estar todo el día en la playa y más. Terminé un par de libros allí y, sobre todo, me quité mi camiseta blanca que me acompañaba toda la vuelta al mundo. Al fin estoy tan moreno como todos!

Lo dicho, Polinesia Francesa es un paraíso y volveremos

Viajar con niños a París

París es un lugar mágico, lleno de museos, catedrales, panteones que fascinan los adultos…y no siempre les gustan a los niños.Que se puede hacer para que las maravillas históricas sean compatibles con los niños? La respuesta nos vino de un libro: enigmas! A todos los niños les gusta resolver enigmas y la historia esta llena de ellos. Planeamos visitar 4 lugares en este viaje: Les Invalides, Louvre, Notre Dame y La Villete. Los niños tenían que encontrar lo que conecta estos 4 lugares…Ahí vamos!

Les Invalides: La tumba de Napoleón y Museo Militar

 

Cuando visitas museos con niños es indispensable saber algunos detalles curiosos o divertidos. A los nuestros, no les importan ni fechas exactas, ni nombres impronunciables. No quieren Historia, pero si las historias. Google es de gran ayuda para crear tus cuentos de museos personalizados,,por ejemplo la historia de los 3 sarcófagos de Napoleón…

Liam/Mael: Napoleón tenia una corona de laurel como Julio Cesar. Le enterraron en 3 sarcófagos y cuando le desterraron 18 años mas tarde parecía todavía vivo. Napoleón hizo les Invalides para soldados de la guerra y uso muchísimo oro para cubrir la cúpula. 

En el Museo militar vimos el caballo de Napoleón. Era blanco, estuvo al servicio de Napoleón 33 años y se llamaba Visir. Nos gusto la sala de música militar. en la Cour d’honneur hicimos excelentes fotos y nos divertimos un montón porque había muchos cañones.

 

Le Louvre

 

En invierno, fuera de vacaciones escolares y en día laborable no esperas mucha gente en el Louvre. Pues, te equivocas!  Una larguísima cola nos recordó otra vez que comprar los billetes por Internet merece la pena!

El Louvre es exageradamente grande. 42 km de pasillos! Para adultos es mucho, para los niños es demasiado!

Entonces, optamos por centrarnos en obras concretas. Como los chicos vieron la película «Sherman y Peabody», los niños querían ver «Mona Lisa» (esta en la sala de pintura italiana). Después de ver Les Invalides, quisieron ver la » Coronación  de Napoleón» (sala de pintura francesa) y como vieron Indiana Jones, hay que ver las momias de Egipto ( sala de Egypto antiguo)…y solo con eso ya estaban cansadisimos!

Niños: Mona Lisa era rara…difícil de saber si su sonrisa es triste o alegre. Nos gusto mas o menos porque había mucha gente desnuda en los cuadros. En otro cuadro de batallas, los soldados llevaban cascos pero iban sin calzoncillos. No entendemos!

Notre Dame

 

Para subir a Notre Dame hay 422 escalones. Los niños querían subirlas. Pero por suerte llegamos tarde así que no pudimos hacerlo (hay que venir antes de las 16h). Tuvimos tiempo de hacer una pequeña vuelta por dentro (no hay que pagar!), y otra grande por fuera, contando las gárgolas y buscando las misteriosas puertas de la leyenda.

Niños: Las gárgolas son para  sacar el agua de lluvia y las quimeras solo son decoración. Me gusto la leyenda de las puertas malditas y del señor que vendió su alma al diablo pero no creo que el diablo existe!

La Vilette

La Vilette es una ciudad aparte. Un museo de ciencia donde se puede tocar, mancharse, caer y hacer el payaso. Aconsejo comprar los billetes por Internet y llevar bocadillos porque los niños no querran irse!

Niños:Era muy muy chulo! Lo mejor son «los Juegos de agua» y «Studio TV»!

Tour Eiffel

Al haber vivido casi 10 años en París, la tour eiffel es una vieja amiga nuestra :

No es nuestro primero viaje a París, pero no pudimos faltar a nuestra cita con el símbolo parisino. Después de comer unas mega hamburguesas en el Schwartz´s Deli, fuimos a jugar al fútbol en los pies de la Tour Eiffel en el Champ de Mars!

Niños: La Tour Eiffel es enorme! Mas de 300 m! Ademas vimos ahi un ferrari naranja!

Gastronomía

Nueva tendencia en París: hay muchos restaurantes donde no se puede reservar…hay que hacer cola!

Consejo –  evitar 13h, la hora Francesa cuando todos quieren comer!

Niños: en el restorante «Schwarz’s» las hamburgesas gigantes eran muy buenas pero esperamos una hora para entrar!

Descubrimiento: «Eclair de genie» 5.50 eur la pieza. Caro pero increíblemente sabroso! No son como los Eclairs au chocolat habituales. Mezclan diferentes sabores y esta impresionante. L´eclair de Genie tienen varias patisseries, nosotros fuimos a la del marais rue Montorgueil.

Niños: Comen un eclair au chocolat! Es buenísimo!

Al final resolvimos el enigma del viaje: en Les Invalides vimos a Napoleón, en el  Louvre había un cuadro que representa  la coronación de Napoleón que tuvo lugar en Notre Dame y finalmente Napoleón hizo mucho para el desarrollo de la ciencia lo cual nos lleva a la Villete, el museo de ciencia! CQFD