Hacer el trek Salkantay con niños

Dias 18 a 23 de la vuelta al mundo

 

Una de las cosas que te preguntas al ir a Perú es cómo ir a Machu Picchu. Hay muchísimas opciones.
Está la opción cara: tren de Cusco a Aguas Calientes. Muy cara. Muy muy cara.
Está la opción barata: bus de Cusco a Hidroeléctrica, caminar a Aguas Calientes por las vías del tren y después ver Machu Picchu.

Y existe la opción aventurera: hacer un trek largo para llegar a Machupicchu.

Hay básicamente dos treks largos, el Camino Inca y el trek del Salkantay.
El camino inca, tanto el de 4 dias como el de 2 dias, tiene 3 inconvenientes:
1/ solo puede haber en total 500 personas en el camino del Inca. Eso incluye a los que llevan las mulas, los cocineros…. vista la cantidad de gente que quiere ir, eso lleva al punto 2.
2/ hay que reservar con agencia obligatoriamente y con (mucha) antelación, se cuenta en meses.
3/ es muy caro. Casi 500 dolares por persona. Nosotros, al viajar con niños, subía a 2000 dolares sin incluir la entrada a Machupicchu, de la que hablaremos mas tarde.

Al querer hacer un paseo interesante con los niños, elegimos el trek Salkantay. La mayoría de nuestra familia y amigos nos dijeron que era demasiado para niños de 10 y 11 años (y casi convencen a mi mujer…) así que este post es para mostrarles de que los chicos pueden hacer tantas cosas o más que los adultos.

Nuestra idea era hacer el trek salkantay con niños de forma independiente. No nos interesaba seguir un guia, ya lo hicimos en otros treks y no nos va.
Pero tampoco nos entusiasmaba la idea de cargar con las tiendas de campaña, la comida, el agua…

Lo bueno: en Cusco hay muchas agencias y se puede encontrar cómo organizar el trek del Salkantay a tu gusto.

Nosotros elegimos la agencia Refugios Salkantay ya que permitía hacer el trek por libre, durmiendo en lugares cómodos y con alguien que nos cargue las mochilas.

Día 1: Cusco – Mollepata – Soraypampa
Cogimos el colectivo (a las 5…) de Cusco a Mollepata, dura unas 3h. Después de un buen desayuno, otra vez en colectivo hasta el zipline de Soraypampa.
El zipline mide 850m y la verdad, entre el frío y el cansancio no me sentí muy seguro. Liam se enfadó porqué no le dejaron ir solo (no pesa bastante y podría quedarse en el medio) así que fueron mis niños con el monitor. Bien, sin más.
Caminamos hasta Soraypampa para hacer un columpio extremo con vistas al Saltankay. Esto sí que fue un golazo. Como siempre, el grito de Janna se escuchó hasta en Lima.
Ibamos tal como queriamos de manera independiente, pero nuestro grupo estaba compuesto por Marcus, un aleman guapero/cachas, Delia de Rumania y un señor de Malasia con bigote puntiago cuyo nombre no recuerdo 😉
Para entrar en calor, como ya eran las 2 de la tarde en Soraypampa, fuimos a ver la laguna Humantay. Era una buena subida para acostumbrarnos a lo que vendría. Aprendimos bastantes cosas de nuestros hijos: Liam es un diesel, al principio se quejó, no quería seguir ni subir la montaña…y al cabo de 30 minutos continuo a tope. Mael es una máquina, se propuso seguir a Marcus hasta arriba (subida de 500m hasta llegar a 4300m sobre el mar) y lo consiguió. No pudimos seguirle ;).
Al bajar, me quedé hablando con gente que hacia el trek y llegue 30 minutos después al refugio que los demás. Obviamente, los niños me llamaron lento, tardón, gordo y de todo…
El que no llego hasta bien entrada la noche fue el señor de Malasia, mientras nosotros jugabamos todos al Uno.
De comer, para deleite de los niños, sopa de verduras.

En el refugio hacia un frío terrrrrrrible. La ducha fue un suplicio, me desperte por la noche con ganas de ir al baño y me lo pensé como 45 minutos para encontrar el valor de salir de la cama.

Total caminado: 17km

Total subido: 500m

 

Día 2: Soraypampa – Salkantay pass – Huaracmachay – Challey

Es el gran dia. Despiertos a las 5 de la mañana, en un habitacion con un frío que pela y una estufa que por una razon desconocida no se prende, tomamos el desayuno. Los chicos no quieren comer nada hasta que Delia saca unos M&Ms de su saco y les dice que si terminan el desayuno podrán comer chocolate. Vale, eso no es lo ideal de educación, pero hay que admitir que funciona de maravilla 😉
La caminata de hoy es la más dura. Hay que subir al Salkantay pass a más de 4630m de altura. 8km de distancia con 800m de desnivel, son subidas del 10% a mas de 4000m sobre el mar. Sí, es duro. Además con muchísimo frío.
Marcus sale a full. El de Malasia va directamente en caballo (pobre caballo, dice Mael…) y nosotros vamos con Delia.
Subimos lentamente y tardamos 4h30 en llegar al Salkantay pass. Nos desviamos un poco para ver una laguna justo al lado y me entra una pájara muy fuerte. Me cuesta avanzar, moverme, pensar. Veo a los chicos y Janna a más de 200m de mí y eso que me están esperando. Janna vuelve y me da coca para masticar y un beso, no sé cual de los dos funciona mejor pero consigo reunir las fuerzas para seguir.
Los niños hicieron la última 1h30 de la subida al Salkantay pass en caballo, y visto lo duro que fue no pareció mala idea.
Los paisajes y las vistas son espectaculares.
Después del pass, toca la bajada a Huaracmachay. Paisaje y vistas increíbles sobre el río, el valle. Muy recomendable.
Después de la comida (sopa de verduras, niños!), toca la bajada a Challey. Cambio de tercio total. De paisaje de montaña tipo Alpes (el Salkantay tiene 6300m de altura, casi 1500m mas que el Mont Blanc), pasamos a pensar que estamos en Costa Rica. Challey es un pueblo genial situado en medio de la selva. En la ruta nos vamos quitando ropa, fuera guantes, fuera abrigos, fuera jerseys y térmicas. Nos quedamos en camiseta de manga corta 😉
Los niños? Bien gracias. No los vemos durante 2h ya que durante las bajadas son los reyes. De tanto en tanto, preguntamos a la gente que cruzamos si han visto dos niños; «si los vimos ahorita, estan corriendo». La realidad, no los vimos hasta llegar a Challey. 2h sin niños por la selva de Peru…
Al llegar a Challey, estoy hecho polvo. Los niños? Bien gracias, se pusieron a jugar a futbol con chicos de Challey 😉

Para cenar, una buena sopa de verduras 😉

Total caminado: 29km ( y duros)

Total de subida: 800m (Mamá, me duele…)

Día 3: Challey – Playa – Lucmabamba

El día 3 es supuestamente un día fácil. Todo el mundo dice que hay una gran bajada, lo que no te dicen es que hay dos subidacas durísimas.
Lo mejor, dejamos atrás definitivamente el frío para entrar en la selva, calor fuerte y 150% de humedad, unos 2 millones de mosquitos que pican a Liam y a mí a pesar del repelente. Por suerte, tenemos la crema de cocunat que alivia las picaduras.
Por el camino vemos una niña peruana de 5 años caminando sola. Va a la escuela, situada en Milpo, a 1h de camino de Challey. Los niños nos miran preguntándose cómo lo hacen y creo que nunca más se quejarán de la distancia para su propia escuela.

Por el camino, selva, fresas del bosque, orquideas y vistas espectaculares. Lo mejor, nos encontramos un camping con campo de futbol y nos hacemos un 2 vs 2, Marcus con Liam contra Mael y yo. Correr despues de tanto caminar y subir, a tanta altura es difícil pero como dice Diego y sobre todo mi amigo Leo, la pelota no se mancha y un partido es un partido. Para la posteridad, yo metí el gol de oro.

Después de la sopa de verduras del mediodía, llegamos a Lucmabamba dónde dormimos entre plantas cafeteras. Todo Lucmabamba está lleno de plantas cafeteras.
Liam tiene que cargar el agua ya que a mí me duele mucho el hombro.

Por la tarde y para relajar un poco los pies, vamos con Marcus a unos baños termales situados a 40 minutos en coche. Descubro con desagrado que de las cinco personas que fueron a los baños termales, soy la única que no se le ven los abdominales…y decido comer mas sopa de verdura y menos arroz o chocolate. Pero el plan no me dura ni hasta la cena.

Total distancia: 33km

Total subida: no medido, pero las subidas pesan.

Día 4: Lucmabamba – Llacpatapa – Hydroelectrica – Aguas Calientes

Nos sirven café para desayunar. Marcus y Janna se preguntan cómo puede el café estar tan malo si las plantas están justo enfrente!
Nos dice el responsable del refugio que hasta Llacpatapa hay una subida «leve» y después todo es bajada.

A cada paso me acordé de sus palabras, «subida leve». Es una subida muy dura que nos espera durante 4h. La hacemos en compañía de gente que nos cruzamos por el camino. Debe haber unas 50 personas haciendo el trek el mismo día que nosotros y al cabo de cuatro días, al hacer todos la misma ruta, nos conocemos todos y lo vamos comentando. Lo de la «subida leve» parece que lo dicen en todos los hospedajes…no os lo creáis. Nosotros de todas formas seguimos a la maquina Mael que nos guiaba con su baston de pelegrino.

Después de las magníficas vistas de Llacpatapa, dónde se puede ver de muy lejos el machupicchu, empieza la bajada de 2h hacia Hydroelectrica. Bajada muy dura que daña mis rodillas y los lumbares de Janna. Los niños? Bien gracias. Hablando de Fortnite durante 4h.

En Hydrolectrica tenemos la sorpresa de no ver a Marcus en el punto de encuentro. Qué raro ya que siempre llega al menos 1 hora antes que nosotros. Al llegar, obviamente le decimos dónde estabas lentorro y otras obviedades 😉

El camino de Hydroelectrica a Aguas Calientes se hace muy pesado por el calor y sobre todo porque primera vez tenemos que caminar unos 10km con las mochilas pesadas. Aunque me duela el hombro, no se lo puedo dejar a los niños.
Janna sufre mucho el calor pero llegamos al final del trayecto. Por cierto, despues de toda la belleza vista por el camino, debo decir que Aguas Calientes es el pueblo más feo (y de los más caros) de Perú. Pero es obligado para todo aquel que quiere ver Machu Picchu.

Para cenar, me olvido mi promesa de verme los abdominales y nos zampamos unas pizzas.

Total caminado: 32km

Día 5: Machupicchu – Cusco

Hay que comprar la entrada de Machupicchu en cuanto sabes que día vas. Todo lo que toca de cerca o de lejos a machupicchu es caro, muy caro. La entrada (200 soles, 50€ por persona) el bus (12 dolares para subir y lo mismo para bajar) el tren….Es una verguenza alimentada por el monopolio (una sola compañia de buses por ejemplo)
Nos despertamos 4am y quedamos con Marcus en una panaderia, la boulangerie de París dónde desayunamos unos buenos pain au chocolat (quién dijo abdominales?)
Decidimos caminar hasta Machupicchu para ahorrar el billete de Bus y también porque ya somos especialistas en escalar montañas. Fue fácil para todos y además a las 5am hay unos 300m de cola para llegar al bus, unas 2 horas de cola mas o menos, mejor caminar.
Machupicchu espectacular. Increíble, sin palabras y muy emocionante. A los niños, que vieron otras ruinas Incas en los alrededores de Cusco (leer viajar con niños a Cusco), les encantó.
Se puede combinar el Machupicchu con el Wayna Picchu, pero hay que reservar con al menos dos meses de antelación, o con la montaña Machu Picchu. Nosotros cogimos la montaña. Son 2600 escaleras, unas dos horas de subida, dos horas haciendo squat después de subir ya desde Aguas Calientes a Machupicchu.
Mael dijo que no podía más tras 400 escaleras. Liam dijo que no podía más después de 600. Así que decidimos que se quedaran con Janna en el camino y fui solo hasta la cima de la montaña a la que llegué en 1h10 y bajé en 45 min.
Fue la única vez en todo el Salkantay trek que los niños dijeron basta. Y es totalmente respetable.
Bajé la montaña, bajamos todos el Machupicchu y bajar escaleras incas no es lo mismo que escaleras normales, a veces las escaleras son rectas, otras cortas, a veces hay que saltar…mis rodillas se quejaron varias veces.

Volvimos de Aguas Calientes en tren para descansar en Cusco.

Resumen: un fuerte trek, precioso, y gracias a Liam y Mael por ser tan atléticos. Fueron los unicos niños que nos cruzamos en los 4 dias del Salkantay. Es totalmente recomendable hacer el trek del Salkantay con niños y repetiremos.

Viajar con niños a Cusco

Dias 13 a 24 de la vuelta al mundo

Escribo esta entrada desde el avión de Cusco a La Paz. He descubierto que escribir justo al terminar el viaje me da mejores resultados. El único problema es que el avión está lleno de turistas japoneses que se empeñan en romper el tópico de que los japoneses son discretos y callados.

Vinimos a Cusco desde Huaraz con la intención de pasar unos días, visitar la ciudad, el valle sagrado y el Machupicchu.  Pero nos gustó tanto la ciudad y el ambiente que decidimos quedarnos más días, esta flexibilidad es uno de los privilegios cuando haces una vuelta al mundo. No sé si podré volver a las vacaciones de sólo 2 semanas…

Llegamos a Cusco desde Huaraz. Inicialmente la idea era pasar un día en Lima, ver el centro, tomar un bus a Nazca, ver las lineas y después ir a Cusco. Tras ver horarios y logística, pronto vimos que sería un tute y mejor ver menos pero ver mejor.
Así que fuimos de Huaraz a Lima y tomamos el vuelo a Cusco.

Al llegar a la ciudad ves la diferencia con el resto de Peru. Primero en la arquitectura (esa plaza de Armas, qué bonita es…) y después en el número de turistas y en los precios.

Qué hacer en Cusco con niños:

En Cusco mismo estuvimos unos tres días con los niños. Visitamos el centro histórico, la catedral que les gustó (sí, sí, hasta yo me sorprendo) y la inglesia de la compañía Jesus, con su retablo mayor.
Lo bueno de viajar con niños a Cusco es que no tienen que pagar entradas (hasta 10-12 años creo, pero como son bajitos y muy vivos siempre saben qué decir para no pagar)
Por ejemplo no pagaron el boleto turístico (un robo de 130 soles que da entrada a 16 lugares de los cuales sólo interesan 4).

Ir al Museo Machupicchu es una visita obligada antes de ir a visitarlo, para entender cómo fue el descubrimiento y sobre todo cómo vivían antes de ser «descubridos».
El convento de la Merced merece tambien una visita.

En Cusco comimos siempre en mercados. El mercado San Blas, más pequeño y menos turístico que el mercado de San Pedro, tiene un muy buen ceviche. Lo bueno es que a Janna le explicaron detalladamente cómo preparar ceviche, así que tendremos ceviche fuera de Peru.

Lo díficil en Cusco para niños es que en el centro histórico, dónde están todos los hoteles y albergues, no hay un sólo parque donde correr o jugar a futbol. Asi que jugamos solo dos veces:
1/ tomando un taxi para jugar a futbol en un barrio alejado, donde tambien había una cama elástica.
2/ al lado de Sasqaywaman, jugando con Peruanos. A Liam y Mael los llamaban los gringuitos, me encantó 😉

Visitar el Valle Sagrado con niños:

Estuvimos dos días de excursión en el Valle Sagrado.
El primero fuimos a Pisac. Todas las agencias proponen el tour pero realmente es muy simple y más barato ir por tu cuenta cogiendo un colectivo en la calle Puputi, a 15 minutos de la plaza de Armas.
Se llega a Pisac en una hora (bien decir que te dejen arriba en las ruinas, no en el pueblo). Las ruinas son espectaculares, unas vistas increíbles. La immensa mayoría de los turistas van a Pisac, ven lo alto de las ruinas donde está el cementerio inca y se van. Nosotros, como somos viajeros y no turistas, hicimos las ruinas de arriba a abajo. Abajo es decir hasta el pueblo de Pisac, pasando por el increíble tunel inca. Muy recomendable.
Para terminar y siguiendo la recomendación de nuestro primo Martin, comimos en Apu orgánico, con mucha comida vegana. Está claro que Martin sabe lo que les gusta a los niños, el reencuentro en Argentina será animado!

Al lado de Pisac se encuentra el santuario de Animales Ccochahuasi donde recogen animales enfermos, heridos o maltratados con la intencion de soltarlos cuando sea posible. Visita imprescindible!

El resto del Valle Sagrado lo hicimos en taxi con Oscar. Visitamos las salinas de Maras y Moray. Las salinas fue el lugar favorito de Liam, bueno a saber para cuando vayamos al Salar de Uyuni.
En cambio no les gustó ni Chinchero ni Ollantataymbo, este íltimo por la cantidad de escaleras que subir. A mi me encantó!

El punto álgido del dia fue comer Cuy al palo. El Cuy es un conejillo de indias hecho a la barbacoa. Un poco fuerte de sabor para mí, imposible de comer para Janna, perfecto para los niños. En resumen, el Valle Sagrado te hace pasar del vegetarianismo a comer ratas grandes en dos días.

Salimos dos veces Janna y yo solos por la noche. La primera para cenar en la plaza de armas en el balcón, bien romántico, sobre todo con Pisco Maracuya 😉
La segunda para cenar con Delia y Marcus para despedirnos de Cusco. Fuimos al restaurante Inkazuela, muy recomendable.

Podéis leer aquí nuestro post sobre como hacer el saltankay trek con niños.

Tras cusco, nos fuimos a La Paz, a seguir las aventuras en Bolivia

Galería

Viajar a Huaraz con niños

 Días 9 a 12 de la vuelta al mundo 

Llegamos a Huaraz tras una noche larga de Bus desde Trujillo. Como siempre los niños durmieron y…yo no. Duermo y me despierto cada hora, peleando para volver a dormirme. Pero no hay manera.

Huaraz es una ciudad relativamente nueva ya que fue reconstruida tras el terremoto de 1970. Resultado: no es precisamente bonita, pero no es lo más importante, ya que los alrededores son absolutamente preciosos.

Llegamos sobre las 6am, así que nos fuimos a esperar cerca de la plaza de armas. Nos abordaron rápidamente gente para hacer tours y la verdad, como los niños habían dormido bien, porqué no hacer un tour dejando las maletas en la agencia en vez de esperar y perder el dia?

Así que fuimos directos desde Trujillo a hacer nuestra primera excursión, el nevado Pastoruri. Lo más interesante es hacerla con guía para poder entender cómo se vive.
El nevado pastoruri está en el medio del parque nacional así que hay que pagar los 30 soles por adulto (los niños no pagan o por lo menos los míos no pagaron)
Para llegar al nevado pastoruri, hay una pequeña caminata de 2.5km de 4600m sobre el mar a los 5013m que está el nevado.


Hay que recordar que nosotros venimos de Trujillo, que está exáctamente en el nivel del mar. Así que sin acclimatación ni nada fuimos a nevado Pastoruri, que es una de las excursiones más cortas…pero también la más alta.
Y allí aprendimos lo que es el soroche, el llamado mal de altura.
Fue claramente un error pasar de 0 a 5000m. Liam se sintió mareado a 4200m, cuando compramos el ticket para el parque Huascaran. Mael se sintió bien, incluso se atrevió a hacer saltos a 4500m, cuando vimos las Puyas Raimundi. Pero cuando empezamos a caminar a 4600m, tardamos casi 2h en cubrir esos 2.5km. Janna, que está MUY en forma, apenas podía caminar, teníamos que parar cada 10m. A mí me costaba pensar y orientarme. Y eso que hay un camino 😉
Mascar coca ayudó, al final pudimos llegar arriba de todo.
Para resumir, el soroche ataca a todos, jovenes y adultos, en forma o no. Un día después ya nos sentimos bien.
El dolor de cabeza me duró todo el resto del dia. Me tuve que tomar un paracetamol para que se me pase.
En resumen, el trekking más corto, fue también el más duro.

Fotos del soroche…

Volviendo a Huaraz, fuimos a nuestro airbnb. Por el precio, estaba muy bien pero tenía una pega, no tenía calefaccion. Cuando estás en una ciudad a 3000m de altura, la calefacción no debería ser un lujo. Así que a ponerse mantas encima…

El segundo día visitamos la laguna Paron.
Vale mucho la pena, preciosa laguna desde donde sacar fotos muy bonitas y posibilidad de hacer un pequeño trek al mirador (que hicimos) o paseo en barca (que no hicimos)

El último día fuimos a la laguna Llanganuco, otra preciosa laguna en medio de las montañas, pero situada fuera del parque nacional Huascaran. Después de la laguna, visitamos el campo Santo, bajo el cual está la antigua Yungay y sus 30.000 muertos. Increible pensar que tanta gente fue atrapada en un instante.

No vimos los dos puntos esenciales de Huaraz. Ni hicimos el trek de Santa Cruz (que no recomiendan a menores de 18 años) ni sobre todo la laguna 69.
La razón fue el soroche del primer día.
Para ir a la laguna 69, hay que caminar 3 horas de ida y 3 horas de vuelta a más de 4500m de altura.
Nos parecio demasiado despues del soroche del primer dia.

Viajar a Trujillo con niños

Días 6 a 8 de nuestra vuelta al mundo

Como llegar a Trujillo desde Chachapoyas?

Salimos de Chachapoyas en bus dirección Trujillo. El bus pasa por Chiclayo y no por Cajamarca y tiene una duración de unas 15h. La verdad que desde Chachapoyas tienes dos opciones: volver en avión a Lima y de allí otro avión (o 6h de bus Lima-Trujillo) o tomar esas 15h de bus desde Chachapoyas.

Al decidir partir en bus, varias cosas pasaron:

  1. descubrimos que los niños duermen perfectamente en el bus
  2. descubrimos que los niños pueden estudiar en el bus
  3. descubrimos que pagar 20 soles de mas por tener mas confort es una buena inversión (aunque yo duermo muy mal en el bus)
  4. descubrimos que cuando un peruano dice «el bus saldrá ahorita», la definición exacta de ahorita es cualquier intervalo de tiempo, totalmente al azar, entre dos minutos y seis horas
  5. Lo mas importante, según la definición de Eduard Achon, guru viajero, dejamos de ser turistas para convertirnos en Viajeros

Que hicimos en Trujillo

Hay cuatro puntos interesantes en Trujillo que hacer con niños: el centro de la ciudad, Huanchaco, las huacas del sol y de la luna y sobre todo, Chan Chan, la ciudad de la cultura Chimu. Y en Trujillo vimos la diferencia entre viajar con niños o sin ellos: A los chicos les gusto tanto la playa de Huanchaco que decidimos volver y no fuimos a ver Chan Chan…

El centro de Trujillo

Muy bonita plaza de Armas. Para Liam y Mael no fue su parte preferida ya que llegamos tras 14h de bus y estaban muy cansados.

Mael aprovecho para cortarse el pelo…no se lo ve muy contento.

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Huacas del Sol y la Luna

Precioso complejo arqueologico situado a 15 minutos a penas del centro de Trujillo. En este lugar pudimos aprender sobre la cultura moche, sus costumbres y sobre todo, sus sacrificios…

Huanchaco

Playa donde comer buen ceviche, descansar y sobre todo, jugar a futbol! Lo ideal para tomar fuerzas antes de las 8h de viaje para ir a la cordillera blanca!

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se corre mas facil a nivel de mar

oznor     Janna con las barcas locales

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afrontando las olas

Por ultimo, Trujillo tiene una escuela de Pole Dance, donde Janna pudo dar clases y compartir el amor por este deporte

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Viajar a Chachapoyas con niños

Dias 1 a 5 de la vuelta al mundo. 

Esta vez ya está. Tras mucha (realmente mucha) angustia pre-viaje, salimos rumbo a Lima. La angustia pre-viaje merece un capítulo aparte. Janna escribió un post que hemos preferido no publicar. Pero habiendo hablado con gente que han hecho este tipo de viajes (vuelta al mundo o viaje de más de 6 meses…) la angustia parece ser algo normal.

Lo que puedo confirmar es que hoy, estando en Cusco, la angustia desapareció  (vamos bastante retrasados en el blog, pero recuperaremos el tiempo.)

Pues eso, llegamos a Lima sobre las 23h (+7h de Jetlag, pero quien lo cuenta…). Fuimos a dormir en un hostal cerca del aeropuerto, imposible dormir la primera noche entre el cansancio, el saber que tenemos un vuelo a Chachapoyas 7h más tarde y sobre todo un perro que ladró TODA la noche sin parar.

Por la mañana, vuelo a Chachapoyas: realmente una región magnifica. Lo mejor, su gente, todos simpáticos, curiosos, amables. Y también sus habitantes…

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El hecho de viajar con niños también ayuda a entablar conversación y conocer gente. Los chicos jugaron varias veces a fútbol en el Cafe Fusiones, un restaurante que os recomiendo a todos y no solo por el fútbol 🙂

Datos prácticos:

Cómo llegar a Chachapoyas: Nosotros fuimos en avión. Hay un vuelo con la compañía ATSA con un avión de hélices… Da un pelín de miedo, sobre todo al aterrizaje, ya que la pista está en medio de las montañas. Aplaudimos el aterrizaje como si no hubiese un mañana. En bus desde Lima tarda como 20h…

Dónde dormimos: Casa Hospedaje Burgos, a 3 minutos caminando de la plaza de armas. Nuestra anfitriona, aparte de prepararnos muy buenos desayunos cada día, nos arregló todos los tours.

Los lugares que vimos:

Complejo arqueológico Kuelap

Cómo ir: a una hora de Chachapoyas en minivan. Después, en Nuevo Tingo se coge un teleférico (habitualmente incluido en el precio del Tour). El teleférico les ENCANTÓ a los niños.

Unas ruinas magnificas, vistas espectaculares, historias misteriosas… Kuelap era la residencia de los ricos Chachapoyenses, Los paisanos vivían abajo, cultivaban papas y servían a los nobles. No había esclavos, las personas que no estaban contentas eran libres de ir a la selva y hacer su vida ahí como recolectores o cazadores. Los nobles tenían mil maneras de mostrar su superioridad. Por ejemplo, a la mujer del jefe la llevaban en una especie de sillón y cuando ella estaba por bajar, sus portadores le montaban una alfombra de minerales para que no pisase la misma tierra que la gente “simple”.

Lo que más me impresionó: la entrada al complejo es un tipo de embudo, que protegía a la ciudad de los ataques ya que los guerreros que tienen que tomar la ciudad tienen que entrar de uno en uno.

Durante la siguiente excursión visitamos en un mismo día dos lugares impresionantes:

Cueva de Quiocta:

Una cueva muy profunda y llena de sorpresas. Primer consejo: botas altas. Segundo: buenas linternas. Al salir de las cuevas nos cruzamos con turistas que vinieron sin tour, sin botas y sin linternas…se tuvieron obviamente que volver por dónde vinieron.

Imprescindible mirar por dónde pisas porque el barro te deja los pies pegados al suelo como arenas movedizas. A Pablo se le quedaron 2 veces los pies pegados al suelo y le tuvieron que ayudar…Pero la recompensa al final es enorme.

En la mitad del camino nos encontramos con maravillosos pueblos de estalactitas y estalagmitas.

Sarcófagos de Karajia

Llegamos al pueblo de Karajia dónde tuvimos que alquilar ponchos de agua por culpa de la pequeña lluvia, que traía mucho frío. El sendero no es muy fácil, sobre todo si llueve, pero se hace ameno por las ovejas, caballos y los inmensos campos de lupinos azules.

Durante la ida todo es bajada, a la vuelta obviamente es subida. Mucha gente hace el camino en caballo. La verdad, no le vimos interés, ni siquiera con niños. Después de la bajada, vemos los sarcófagos. En la montaña ocre y granate, bañada en todos tonos de verde de selva parecen muñecas, olvidadas por niñas peruanas.

Cataratas de Gocta

Asustados por la lluvia del día interior y sobre todo por lo que nos decían todas las agencias, optamos por ir a Gocta con agencia. Claramente nos equivocamos, ya que es fácil ir en transporte (hay varios colectivos que van allá, basta con preguntar a iperu en la plaza de armas). El trekking es bastante simple, así que realmente no se necesita agencia, está todo bien indicado. Gocta es la tercera catarata más alta de Peru con 750m de altura en dos tramos, el primero de unos 200m y el segundo de 500m.  Lo divertido es que todas las agencias de Chachapoyas te dicen que Gocta es la catarata más alta de Perú y la tercera del mundo…pero ahora con Wikipedia, es más fácil pillarlas…

El camino está formado de subidas y bajadas. En la ida sube y baja, en la vuelta baja y sube. Nosotros llegamos hasta lo bajo de la segunda cascada de Gocta (más o menos 500m…)

En libre se puede ir al pie de la primera cascada (unas 2h caminando), después una bajada entre la segunda y la primera cascada (1h30 de bajada, dura al parecer) y después la caminata habitual de los tours.

En total, hicimos unos 15km ese día, nuestro primer gran trek. La cascada en si es preciosa y por el camino hay muchas vistas y mariposas.

 

Siguiente paso, Trujillo!

Comentarios de los niños sobre el viaje a Chachapoyas:

La caverna de Quiocta fue muy guay, mucho barro y arenas movedizas. Nos caimos varias veces! Salimos todos sucios menos Mama!

Cataratas de Gocta: Un trekkinazo de 15km! Agua helada y Cascada enorme! Perros y mariposas muy monas