Cuando vas a hacer como nosotros una vuelta al mundo con niños de un año, pues no hacer nada de deporte no es una opción. Cuando se viaja de negocio por tres días, no pasa nada si te olvidas de ir al gym (aunque la verdad, intento ir). Cuando te vas dos semanas de viaje, el cuerpo agradece un descanso. Pero si te vas un año, tienes que intentar mantenerte en forma. No digo entrenar o batir récords, la batalla es mantenerse para que al volver no recomiences de cero.

Y en ese momento te das cuenta de lo duro que es.

La realidad es que lo que nos permite hacer deporte son los hábitos. En mi caso, tengo varios incentivos en mi vida normal:

• Mi entrenador personal, Sergi, que veo dos veces a la semana
• Mi fisioterapeuta, Pablo, que veo una o dos veces al mes (soy un poco hipocondriaco…mis hijos dicen que, por cada golpecito, son 3 sesiones de fisio…)
• Horarios fijos: trato de hacer deporte siempre a la misma hora, antes de comer
• Mi equipo de futbol, el sporting Sitges, donde hago que los ya parezcan todavía
• Mi bascula, cada mañana al despertar, me ayuda también a fijarme metas

Cuando estoy en un viaje de un año por tres continentes, la realidad es muy diferente

• No tengo a Sergi, no tengo a Pablo, no tengo equipo de futbol
• No tengo bascula y cuando me peso nunca lo hago en las mismas condiciones ni con la misma bascula.
• No tengo horarios fijos, no sé ni lo que voy a comer, ni donde voy a comer
• No sé dónde está el gimnasio más cercano, no sé qué maquinas hay dentro, no sé si me van a cobrar

Si hacer deporte cuando estás en tu vida normal requiere sacrificio y fuerza de voluntad, viajando es aún más difícil. No es fácil mantener una dieta equilibrada, dormir bien ya que cada noche o casi es una cama distinta ni sobre todo encontrar la fuerza de decir, hoy voy y lo doy todo.

Para Janna, es aún más difícil. Ella da clases y recibe clases de Pole Dance. Gimnasios hay por todas partes, pero estudios de pole dance es más complejo. Al principio, pensamos llevar una barra de pole portátil…hasta que vimos que pesaba 39 kilos. Al ver ese peso le dije que tenía que elegir entre llevar la barra o uno de nuestros hijos. La elección no fue fácil, pero le prometí que encontraríamos lugar donde practicar.

Para los chicos, es seguramente más simple, les gusta el futbol, correr, saltar, escalada, bicicleta…

La ventaja de hacer deporte en viaje no es solamente mantenerse en forma. Es también conocer gente y hacer cosas juntos. Por otra parte, hay muchos momentos “muertos” en viaje, muchas horas de espera. El deporte para los niños es muy importante ya que ayuda a canalizar su energía y que estén más tranquilos en esas horas muertas.

Nosotros hemos visto que mantenerse en forma depende de varios factores:

• El destino

Hay claramente países dónde practicar deportes y otros dónde no. Australia o Nueva Zelanda son países locos por el deporte y en cada playa hay máquinas para ponerse en forma. En cada ciudad, hay pistas donde correr, cada una más bonita que la otra. Hemos visto los parques de niños más bonitos del mundo, por ejemplo, en Christchurch. Los niños podían pasar horas corriendo y saltando. En cada ciudad también hay estudios de pole dance. Fueron seguramente los mejores destinos para nosotros en este ámbito.

En América del Sur, en cada parque hay niños jugando al futbol y fue genial para los niños. Yo encontraba un gimnasio donde podía. Eran con máquinas 100% hierro, guapísimo. Para Janna era más difícil pero siempre encontraba una barra de pole dance. En muchos países, tipo Bolivia o Perú, ella tenía mejor nivel que las profesoras, pero igualmente era útil para poder entrenarse y conocer gente.

En Asia ya es más complejo. Pole Dance se puede encontrar, pero solo en ciudades muy grandes. Futbol no saben qué es. Hay demasiada polución para correr, así que solo quedan los gimnasios.

• Lo que comes

Cuando estás en tu vida normal, solemos tener una rutina alimenticia. Solemos comer regularmente lo mismo y a la misma hora. En viaje, otra vez la cosa se complica. Tenemos pocos horarios, queremos probar cosas nuevas, comemos mucho afuera…Es difícil mantener el peso.

Para Janna, fue un poco más complicado, aunque todo es relativo, durante el paso por Argentina, ya que la comida era simplemente increíble. Para mí, de manera más sorprendente fue en Australia y Nueva Zelanda donde pille un poco de peso, ya que estábamos mucho en camping car y bueno, conduciendo el que gasta gasolina es el coche, no tú.

Pero bueno, nos repusimos rápidamente, y una buena gastroenteritis de viaje siempre ayuda J

• El deporte que haces

Ya hemos visto que no siempre practicamos el mismo deporte. Eso trae complicaciones importantes. Dónde dejamos a los niños si Janna y yo estamos haciendo deporte? ¿Si ellos hacen, nosotros que hacemos?

Así que intentamos facilitar la parte logística: por ejemplo, intentamos siempre dormir cerca de la escuela de pole dance, que es lo más complejo que encontrar.

Por otra parte, intentamos hacer deporte juntos: Liam y yo hemos ido mucho a correr, llevándonos a Mael cuando se ponía de humor. El record de Liam en el 10km lo hizo en Chile, con 49 minutos mientras que Mael y yo hicimos 50 minutos. El problema fue que me lesione el gemelo en Hawaii, y como mi fisio no estaba tardó casi dos meses en arreglarse.

Mael y Janna intentan hacer acrobacia juntos y se une Liam cuando está de humor.

Pero la realidad es que, en un viaje tan largo, puedes darte días en que lo que haces es simplemente hacer deporte por la mañana y por la tarde ir a un parque donde Janna y yo leemos un libro mientras los niños corren y saltan con otros niños.

• Algunos consejos
  • Hacer deporte en viaje no es barato y requiere un presupuesto. Salvo si solo vas a correr, pero lo demás te cuesta, algunos trucos para hacerlo más barato
    • Un gimnasio en América del sur es barato. Para ellos es raro ver a un turista venir y pedir hacer deporte. A veces siendo simpático me dejaron entrar gratis. Se puede llevar a los niños sin problema. Ojo, ponen reggaetón a TOPE. No sirve para nada que te lleves cascos con tu música, siempre la suya será más fuerte. Prepárate para ser una atracción y a charlar con todos J
    • Si viajas por Europa, USA, Australia, Nueva Zelanda, hay un truco: Inscribirte por la web del gimnasio diciendo que vives allí y que te acabas de instalar en la ciudad. Todos te dan entre tres días y una semana de prueba gratis. Yo me he instalado en muchas ciudades en este viaje J
    • En los lugares muy turísticos este truco no funciona…pero siempre hay ofertas en groupon o en el groupon local que hace que sea muy barato el gimnasio. También, hemos encontrado muchas ofertas para los niños de escalada, parques de camas elásticas o salting…
    • Para pole dance es un poco diferente, lo que intentamos siempre es quedarse un mínimo de tres o cuatro días y que Janna pueda hacer un poco de intensivo hasta el próximo destino. En América del sur suele ser barato (menos Chile), en Australia no tanto. Lo mejor fue Buenos Aires donde nos quedamos casi dos semanas y ella pudo hacer un intensivo de cuatro horas al día, durante dos semanas con muy buenos profesores…por menos de cincuenta euros.
  • Llevar solo lo imprescindible. Por ejemplo, he llevado durante un año entero un TRX, para hacer deporte…y lo he usado solo tres veces. La realidad es que solo me conseguía motivar en el gimnasio.
  • Intentar reconstruir esa rutina de casa. Por ejemplo, Janna hace casi 45 minutos de Yoga nada más despertarse. Lo hace en el suelo, en la cama si no hay lugar, en el sofá del camping car…pero lo hace. Yo no he conseguido tener este tipo de rutina. Pero cuando he salido a correr por la mañana me ha ido genial.
  • Aprovecha el destino al máximo. Cuando haces un trek de 150 kilometros en cinco días, se puede considerar que esos días has hecho deporte. Si puedes hacer treinta kilómetros de bicicleta en vez de tomar el bus para visitar San Pedro de Atacama, cuenta como ejercicio. Si haces dominadas o muscle up en Bondi Beach, cuenta también J
  • Ojo con la polución, sobre todo en China. He corrido un par de veces y la verdad o estoy menos en forma o cuesta más.

Esto ha sido nuestra experiencia para intentar mantenernos en forma. La realidad se verá en mi primer entreno con Sergi en un par de semanas…ya estoy asustado.